Capítulo 15

15.4K 678 0
                                    

El tomó la esponja rosada y le colocó jabón para después pasarla suavemente por mi espalda, odiaba a este hombre pero algo en su mirada me decía que estaba sufriendo. Me miró por unos segundos y rodó sus ojos haciéndome reír.
Mario: ¿dije algo que te hiciera reír?- me sentía apenada por el echo de estar frente a él, desnuda, sentía mis mejillas ardiendo y creo que él lo notaba ya que continúamente sonreía.
Él paso la esponja por mi encima de mis pechos, al llegar ahí se detuvo unos segundos ya que mi mano tomó la de él.
Tn: y..yo puedo hacerlo.- él desaparto su mano de la mía y siguió pasando aquella esponja por mis pechos, me sentía incómoda con él tocando mis partes íntimas.
Mario: ya está, ahora entra aquí.- se levantó inmediatamente y tomó una bata color negra que se encontraba colgada a lado del inodoro, salí cubriéndome lo más que pude y metí con cuidado ambos brazos, por suerte no tenía vendaje en mi hombro así que solo tendría que cambiarme el parche. - ¿alguna vez te han dicho lo deseable que eres? ¡Dios! Solo te mire unos segundos fuera del agua y millones de escenas candentes pasaron por mi mente, de echo ahorita mismo me estoy imaginando que te quito esa jodida bata, te llevó a la cama y te hago mía de todas las maneras posibles hasta que aceptes quien es tu dueño.
Tn: tú no eres mi dueño.- él jalo las tiras de la bata así pegandome a él bruscamente.
Mario: oh mi pequeña muñeca, tú piensas muchas cosas.- río y acarició suavemente mi mejilla.- ¿debería de ir preparando la boda? ¡Oh, sería una gran idea ahora que lo pienso! Ya está nos casaremos a fin de mes.- iba a hablar pero él se retiró sonriendo, maldito loco.
Me coloque como pude la ropa que había sido elegida por él, nada de esto era de mi gusto sin embargo la ropa que llevaba puesta tenía sangre, polvo y estaba rasgada, al parecer había cambiado la ropa interior por una que se miraba más cómoda.
Al terminar de cambiarme salí del baño y ahí estaba él de espaldas cambiándose de camisa ¡dios santo!
Mario: oh ¿terminaste?- sus ojos divagaron por todo mi cuerpo y una sonrisa victoriosa apareció en el.
Tn: no me gusta esta ropa así que lavaré la mía continuamente.

Me PertenecesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora