Me Perteneces

Capítulo 38

Me puse a recoger todo el desastre que anteriormente había causado y lo acomodé sobre mi escritorio, la puerta se abrió de golpe dejándome ver a Math.
Math: salgamos a beber esta noche con algunos socios, quizás podamos venderles algunas de nuestras propiedades.- se dejo caer sobre la silla de algodón y me miro.
Mario: sabes que no puedo hacer algo así, tengo a Tn, no quiero dejarla sola por las noches.- dije mientras seguía acomodando todos los papeles que tenía sobre mi escritorio.
Math: oh vamos, puedes llevarla.- rodó los ojos y yo hice lo mismo, sus ideas eran tan absurdas.
Mario: estás loco sí crees que llevaré a mi mujer a un lugar de mala muerte.- él lanzo un suspiro frustrado y se levantó de dónde estaba.
Math: de acuerdo entonces, vayamos a cenar a un gran restaurante con mucho prestigio, ella puede quedarse con Catalina en una mesa cerca de nosotros.- Catalina era la mujer de Math, la cuál consiguió a base de un secuestro, me gustaría saber cómo fue que logró que ella dejará de odiarlo de la manera en la que lo hacia, quizás una de las razones es que ella era demasiado sumisa y hacia todo lo que Math le pedía, Tn no es así, es una maldita rebelde y lo peor de todo es que eso me hace volverme más loco por ella.
Mario: esa idea me gusta más, Math.- él asintió mientras se terminaba el último trago de alcohol.- sé lo loca que se ha vuelto Catalina así que por favor dile que mantenga sus pensamientos perversos lejos de mi mujer.
Math: no te prometo nada, pero estoy seguro que Cat no le dirá nada malo a Tn.
Mario: bueno, mientras ella está allá arriba iré a comprarle un vestido para esta noche ¿puedes vigilarla?- él asintió rápidamente, tomé las llaves de mi auto y salí.

Narra Tn:
Necesitaba un poco de ayuda con algunas cosas que estaban arrinconadas y sobre todo para limpiar las telarañas que estaban a un rincón del techo, salí del salón y baje las escaleras cuidadosamente, en ese momento vi a Mike y sabía que él podía ayudarme.
Tn: Mike, Mike, Mike- él se giró rápidamente hacía mí y sonrió de una manera sumamente tierna.- estoy limpiando el salón de música ¿crees que puedas ayudarme con algunas cosas?- él asintió sonriendo