Capítulo 192

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Sus expresiones no eran del todo claras y eso me hacia sentir ansiosa, lo miré por varios segundos pero sus ojos se rehusaban a encontrarse con los míos, apreté un poco su mano y fue la única manera en la que él se giro a verme.
Tn: no estoy bien ahora mismo, por favor dime que todo está bien con él.- algo dentro de mí me decía que eso no era así, que nada estaba bien.
Mario: estaba apunto de hacer lo que tanto anhelaba, acabar con ese tipo era mi prioridad pero él me dijo que mientras yo estaba perdiendo el tiempo, tú estabas apunto de ser asesinada.- suspiro y tomó mi mano para después verme nuevamente pero ahora de una forma lamentable.- llegué a la casa después de esa advertencia y estaba siendo consumida por las llamas, las personas estaban desesperadas por disminuir el fuego pero este no lo hacía, un hombre colocó el cuerpo sobre el césped húmedo y corrí, por un momento pensé que eras tú y que estabas a salvo pero eso no fue así, me caí de rodillas junto a él mientras checaba su pulso, estaba quemado de la mayor parte de su cuerpo, su rostro estaba reconocible pero estaba inflamado y debido al agua la sangre se había regado aún más pero lo habían sacado demasiado tarde, su pulso había desaparecido por completo, no pude hacer nada para salvarlo.- sentí cómo el mundo se me caía a pedazos, solté su mano rápidamente para después cubrir mi rostro con ambas manos y soltar un grito, no me importo el dolor que en ese momento atacaba mi vientre, ni mucho menos el ardor en mi espalda y antebrazo, tomé mi cabello y lo rasguñé con todas mis fuerzas rogando que eso no fuera cierto y que solo fuera una jodida broma, la respiración se me cortaba debido a que el mismo dolor que tenia en el vientre no me permitía respirar del todo bien, mi nariz se había tapado debido al llanto y sentía que me ahogaba.
Mario: ¡por favor, para!- gritaba desesperado mientras separaba mis manos de mi rostro, comencé a manotear pero él no parecía molestarse por ello, me colocó ambas manos a mi costado así inmovilizándome para ya no lastimarme, me había sangrado la herida que tenía en el antebrazo y esta ya traspasaba el vendaje.

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