Capítulo 26

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Ahora que lo tenía cerca podía ver lo profunda que era su mirada, había un brillo especial pero también había mucho sufrimiento, se estaba ahogando y no encontraba la salida.
El sonido fuerte de un trueno me hizo pegar un saltito en la cama e inconscientemente me incliné para abrazarlo, su espalda estaba fría y suave, olía demasiado bien.
Tn: lo siento...- me alejé rápidamente y él solo sonrió, lo odiaba...- le tengo miedo a los truenos.
Mario: ojalá truene más seguido ¿no lo crees?- se levantó de dónde estaba y me levanto de la cintura para después colocarme debajo de la manta.
Él se quedo mirando el techo, podía ver la silueta de su rostro, tan perfecta.
Mario: cuándo era pequeño también le temía a los truenos.- suspiro.- recuerdo que mi madre me convenció de que no debía temerle a la naturaleza ni a los sonidos provenientes de ella, es por eso que pude ir a buscarte hasta el fondo del bosque.- no dije nada y solo me cubrí con la manta hasta el cuello, tenía mucho frío y miedo a los rayos y truenos, más aparte todo estaba oscuro y me creaba escenas de películas de terror.- voy a cuidarte, puedes estar tranquila.- me estremecí un poco y él me pegó bruscamente a su pecho desnudo, su mano enrolló toda mi cintura y podía sentir su respiración fresca en mis labios, inconscientemente pase mi mano por su boca y él la detuvo rápidamente.
Tn: lo siento...yo...no veo nad...- no pude terminar la oración ya que sus labios se pegaron a los míos, era demasiado brusco al hacerlo y por más de que quería separarlo me era imposible, su fuerza era demasiada, tiro de mi labio un poco fuerte y después solo me dio un pequeño beso.
Mario: ahora duerme por favor, mañana tenemos muchas cosas de que hablar.- eso me daba miedo debo aceptarlo, pero me había entrado la curiosidad de saber más sobre él, su vida hasta  ahora es un misterio para mí.

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