Capítulo 30

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Todo en mi cabeza daba vueltas ahora y me sentía sofocada, la noticia me había caído de golpe y es que jamás paso por mi mente estar...embarazada.
Sentía que mis piernas temblaban y mis manos le hacían juego, no sabía cómo reaccionar y solamente quería que esto fuera una horrible pesadilla.
Mario: ¿estás seguro de lo que estás diciendo?- él se alteró colocándose a lado de Mike, su mirada era amenazadora.
Mike: estoy seguro, hice pruebas de sangre así que no hay ninguna duda de que ella está embarazada.- no podía estar más aquí, me levante de donde estaba y salí de ese cuarto. ¿Que haría ahora? No es algo que yo deseaba y fue producto de una violación sin embargo no puedo abortarlo.
Mario: espera ¿por qué sales sin mí?- él me jaló del brazo a lo cual me solté de su agarre.
Tn: ¿qué es lo que haré ahora?- mi garganta estaba seca y algunas lágrimas amenazaban con salir.
Mario: buscaremos una solución para esto.- no quería escucharlo más y solo camine hasta la habitación que antes me habían asignado y fui directamente a la ducha.
Antes quería conocerlo más pero ahora puedo jurar que siento el odio más grande hacia él.

Narra Mario:
Mire cómo se alejaba y no me sentía con el valor suficiente de detenerla, sé que su vida estaba arruinada y quizás ahora me odie más de lo que ya lo hace.
Regresé al consultorio en dónde se encontraba Mike el cual al verme hizo una reverencia.
Mario: ¿que opciones hay?- él sabía claramente a lo que yo me refería, estaba molesto conmigo mismo y mucho.
Mike: bueno, pueden darlo en adopción o abortarlo.- se sentía el dolor con el que lo decía pero yo quería solucionar esto.
Mario: ¿puedes ayudarme con el aborto si así lo deseamos?- él se quedo pensando unos segundos pero finalmente asintió, suspire y salí del consultorio para después caminar hasta mi despacho, necesitaba un tiempo a solas. Me serví whisky y lo tomé de un solo trago sintiendo cómo quemaba mi garganta.
Estaba tan molesto que los documentos que estaban en mi escritorio terminaron en el suelo, todo era una mierda.

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