Me Perteneces

Capítulo 20

Mario: señora Rose.- la señora se giró a nosotros con una sonrisa.- cuando la comida esté, llevela al comedor privado por favor.- la señora asintió y Mario me hizo una señal para que lo siguiera, salimos por una puerta de metal dejándome ver un jardín con diferente tipo de plantas, entre ellas había un gran camino de girasoles.- aquí es el lugar favorito de Rosse, puedes venir cuándo tú lo desees...no puedes escapar ni mucho menos brincar por la barda, al momento en que la toques tendrás a todo un grupo armado alrededor de ti, evitemos eso.- salimos de ese lugar y después me llevo a lo que parecía ser su despacho, la mayoría de las cosas que tenía eran de un color oscuro, su escritorio estaba lleno de papeles y los sofás eran de color negro, sobre una mesita tenía un retrato de una mujer castaña la cuál sonreía de una manera muy linda.
Me quedé observándola fijamente hasta que su voz me distrajo.
Mario: la mayoría del tiempo estoy aquí así que de igual manera, sí necesitas algo puedes venir con confianza.- asentí levemente y él hizo una mueca con sus labios poniéndolos en forma recta, el chico pelinegro entro sonriendo y con ambas manos en su bolsillo.
Math: Rosse me dijo que estaban acá así que vine a visitarlos.- me abrazo, en ese momento entre un poco en pánico y solo me quedé quieta...me daba miedo sentir que un hombre me tocaba, no quería sentir otras manos sobre mí que no fueran las mías.
Mario: estaba mostrándole la casa pero ya me aburrí de solo hablar y que ella no diga palabra alguna.
Math: yo puedo seguir con el mini tour, recuerda que tienes cosas que arreglar para esta noche.- Mario asintió y camino hacía mí.
Mario: probablemente ya no nos veamos hasta que sea noche así que por favor ponte lo que te compré y te esperaré a las 7:00pm en la sala, ni un minuto más ni uno menos.- dicho esto salió mientras marcaba en su celular.
Math: de acuerdo Tn, primero que nada, no debes temerme porque no haré nada para lastimarte así que puedes estar tranquila, más tarde traeré a mí mujer para que te ayude a arreglar.- asentí y él sonrió para después despeinar mi cabello.
Tn: ¿quien es ella?- señalé el retrato que estaba sobre la mesa.