Me Perteneces

Capítulo 05

Guarde mi celular en mi bolsillo y seguí caminando, me había convencido a mí misma de que el dueño de aquellos mensajes era Royer y no otra persona, prefería pensar eso...
Las luces de un carro alumbraron una pared y me giré a verlo, tenía vidrios polarizados y brillaba en la oscuridad, esto no estaba pintando bien.
Aceleré un poco más el paso y el carro siguió avanzando pero en forma lenta, mis manos comenzaron a temblar e intentaba despistar mi terror pero no estaba funcionando, mi instinto me dijo que corriera así que lo hice, mi casa no estaba tan lejos de dónde me encontraba así que sí corría rápido llegaría cuanto antes ahí.
Unos brazos fuertes me abrazaron por detrás inmovilizandome y pude sentir una respiración en mi cuello.
Xx: hueles tan bien ¿a donde vas con tanta prisa?- su voz era ronca y me había causado escalofríos, él me giro para quedar frente a frente, era alto y delgado con cabello negro, una sonrisa deslumbrante se dibujo en su rostro y pegó sus labios a los míos de una forma fugaz, sabia que era una buena oportunidad para golpear su cara, mi cabeza golpeo su nariz haciendo que este me soltará y me diera tiempo de correr, mi casa estaba a unos cuantos pasos.
Xx: ¡eres una jodida perra, te atraparé!- dijo el tipo a mis espaldas, abrí la puerta de mi casa y me adentré para después cerrarle con todos los seguros existentes y de ahí cerrar las ventanas.
Solté el aire que había tenido retenido por unos largos minutos en mis pulmones y me recargue en la pared para al menos intentar tranquilizarme un poco.
Sentía que mi corazón se saldría en cualquier momento y las lágrimas no tardaron en salir, aun cuando estuviera en casa no me sentía segura. Deslice la cortina de la ventana que me daba vista a la carretera y pude observar que ese auto estaba estacionado frente a mi casa, la sombra de 2 chicos se traspaso por la cortina, uno de ellos me miro y se dibujo una sonrisa en su rostro mientras levantaba su mano en forma de saludo, el miedo volvió y ahora más intenso, me sentía cómo un venado apunto de ser atrapado por la manada de leones.