Me Perteneces

Capítulo 66

Él me sonrió y se sentó a un lado de mí mientras se servía un vaso de agua, Rose decidió salir de la cocina según porque tenía que limpiar una habitación.
Math: ¿ella está bien?- yo asentí levemente.
Tn: ya sabes, es cansado para ella.- termino de beber su vaso de agua y se dirigió al lavabo para enjuagarlo.
Math: ¿cómo vas con el embarazo? De una vez te digo que yo seré el padrino y esperó que estén considerando ponerle el nombre del guapo tío Math.
Tn: creo que va bien, ya no he sentido dolores así que eso es bueno, Mike me había dado unos calmantes y creo que funcionaron.- sonreí y asintió.
Math: sabes, desde hace unos días he querido hablar contigo sobre Mario pero en realidad nunca hay oportunidad, él está pegado a ti cómo un imán.- río y después se recargo sobre su propio hombro.
Tn: ¿en serio? ¿Y qué querías decirme?- imité su posé y él solo sonrió.
Math: verás, sé que para ti era y sigue siendo difícil adaptarte al cambio de ciudad, de casa, de vida y rutina pero quizás deberías de considerar darle una oportunidad para que puedan conocerse, no sucederá nada solo con que se sienten a platicar de sus gustos o cosas similares.- de encogió de hombros y desvío su mirada.- te sorprenderás cuándo escuches todo lo que decida contarte, su vida es una caja de tesoro y nadie tiene la llave para poder acceder a ella y ver las maravillas que esconde ahí dentro, quizás tú la tengas.
Tn: es muy difícil poder charlar con él cómo dos personas civilizadas, siempre terminamos discutiendo.- suspire, nuestra platica fue interrumpida por Mario el cuál al entrar nos miro confundido, sé que estaba molesto aún por haberlo retado en el comedor sin embargo no me arrepentía.
Mario: perdón por interrumpir su platica tan seria, solo vengo por cubos de hielo.- ambos nos quedamos serios mientras mirábamos lo que él hacia.
Math: no tranquilo, solo quería hablar unas cosas con mi cuñada, es todo.- se levanto del banco y nos miro a ambos.- me tengo que ir, espero que pronto se solucione lo que sea que hay entre ustedes, no quiero encerrarlos en el closet para que hablen hasta que terminen dándose cariñitos en el suelo.- se despidió de ambos y salió de la cocina.