Me Perteneces

Capítulo 183

Pude observar cómo el rostro de Mike se tensaba, sé que estaba pensando en una solución pero el tiempo se estaba acabando. Me sentí presionada y el pecho me dolía, el tipo que al parecer se encargaba de manejarlos les sonrió de una forma perversa y nos dio la espalda, tomó un galón color blanco el cuál contenía líquido amarillento. Comenzó a esparcirlo por cada orilla de la casa, ventanas y puertas. El gritó desgarrador de Mike inundo mis oídos haciendo que mis ojos volvieran a dónde él, se encontraba tirado en el suelo con sangre corriendo por su nariz.
Tn: ¡No, dejenlo por favor!- grité lo más que fuerte que pude haciendo que mi garganta doliera un poco, quería que se apiadarán de nosotros pero muy en el fondo sabia que eso no sucedería. Uno de los hombres tiró de mi cabello haciendo que quedará recostada en el suelo, no tenían una mirada mórbida, al menos no todos pero sí estaban empeñados en cumplir su objetivo, nos matarían y ya no podíamos escapar. Uno de ellos se posicionó frente a mí y golpeó mi vientre con su pie haciendo que me retorciera y comenzará a necesitar aire. Fueron varios los golpes que recibí en esa zona, incluyendo en las costillas, mis oídos estaban atentos a los quejidos que Mike soltaba y su voz desgarrante me hacía entrar en pánico, el puño de uno de los hombres se posicionó sobre mi mejilla dejándome aturdida, mis ojos se nublaron por completo y a lo lejos solo escuchaba que el castaño pedía clemencia. Las siluetas de los tipos se miraban distorsionadas y un dolor mortal sentía en cada parte de mi cuerpo.
Narra Mario:
Todo estaba saliendo a la perfección, al parecer no sospechaban absolutamente nada, todos estaban sentados en la terraza mientras bebían una copa de lo que parecía ser vino, había música cómo sí celebrarán algo.
Mario: tienen luz verde.- Loren hizo una señal con las manos a los hombres que se encontraban en la parte trasera, comenzaron a escucharse detonaciones segundos después y fue cuándo Math, Loren y yo entramos por la puerta principal. Ahí ya se encontraban algunos de los guardias dispuestos a disparar contra quien sea. Math y Loren se encargaron de derribar a cada uno de ellos.