Hataraku Saibou (Historias breves)

El primer antojo

Notas de la autora:

Perdí todos los archivos y los dibujos digitales que estaba haciendo para compensar a quienes aceptaron los desafíos de los fics así que los estoy comenzando de nuevo 😭 me quiero morir.

Algunos han manifestado que no les gusta la adaptación que hice de los personajes (Sentido de Pertenencia II) bueno, que triste porque estoy considerando hacer una tercera saga ya que SP II tiene para largo :v

En fin, ustedes gozenlo ❤️

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3:00 AM

- Neo, pssss... Neo, cariño despierta -

El varón que dormía junto a su amada pelirroja en su segundo mes de embarazo despertaba exaltado pensando que su chica se podría sentir mal.

- Eri, linda ¿Te duele algo? ¿Te sientes bien? ¿El bebé está bien? -

La pelirroja adoraba la preocupación de su amado albino para con ella y el bebé. Tenía el hábito de posar una mano en el rostro de la chica y la otra en el vientre cuando preguntaba si todo estaba bien, ella disfrutaba imaginando que cuando el bebé estuviera más grande, haría lo mismo con su hijo o hija.

- Si, estamos bien. Es sólo que... Me dió una punzada en el estómago, como si no hubiera comido nada en todo el día y es extraño ¿Crees que podrías traerme algo para comer? Por favor -

El varón jamás podría negarle nada a esa carita, nadie podría negarle algo a esos hermosos ojitos ámbar que sin saberlo, estaban suplicando satisfacer el primer antojo.

- Hum, sí. Te traeré lo que quieras je, je cielos es tu primer antojo Eri ¿No es emocionante? -

- Es cierto, este debe ser un antojo ¡Es mi primer antojo! Je, je -

- ¿Y bien? ¿Qué quieres comer? ¿Te preparo un sándwich? ¿Algo de helado? - El varón no sabía que se acaban de abrir las puertas del cielo y el infierno al mismo tiempo.

- Me muero por comer un churro, con salsa de chocolate. Y también un pastel de queso, aaaah y tengo algo de sed, me gustaría mucho un jugo de tomate... -

- Churros... A las tres de la mañana. ¿Jugo de tomate? - el albino trataba de procesar la extraña petición de su querida prometida y se cuestionaba si alguien estaría vendiendo churros a las tres de la mañana.

- Si, eso quiero comer. Pero, ahora que mencionaste un helado me dieron ganas también de uno de menta y chocolate con mucha crema batida -
El albino estuvo a punto de decirle a la futura madre que tanta comida chatarra le haría daño, pero como si ella le leyera la mente se le adelanto: - Es para mí y para el bebé, Neo -
Y ante esa exclamación casi súplica, no tenía nada que hacer... Se hizo el ánimo de vestirse rápido y emprender un recorrido infinito por alguna tienda abierta con una lista:

- Churros y chocolate
- Jugo de tomate
- Pastel de queso
- Helado de menta y chocolate.

Al fin vestido, y tomando las llaves de su auto apunto de cruzar el umbral de la puerta desde la ventana del segundo piso que daba al antejardín de la residencia Zenshiro-Redfield, se asomó por la ventana la pelirroja:

- Mi amor ~♪ te amo ~♪ -

- Y yo a tí, Rojita... -

- Y si puedes me traes unas papas con jugo de limón -

- ¿Sólo eso querida? - preguntó con algo de sarcasmo el albino.

- Sólo eso ~♥ por favor no tardes, no hagas esperar al bebé -