Tuya, mía, Nuestra

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Fue irresistible no caer ante la dulzura y el encanto de esa linda repartidora. Y es que es tan amable, sonriente, tiene un carisma que le hacía vibrar el núcleo cada vez que la veía por ahí, con su uniforme rojo, su cabello rojo, esos ojitos dorados tan brillantes y chispeantes que parecían ser dos luceros cuando con su voz tan linda decía: ¡Buenos días 4989!

Se decía a sí mismo una y mil veces que no era un crimen lo que sentía ¿Cómo podía ser malo? ¡La adoraba!

Entendía ahora porque su amigo 1146 disfrutaba tanto la compañía de la chica,  enviadaba lo afortunado que era de conocerle desde antes. Y es que, para 4989 cada segundo es precioso y valioso cuando se está con "Sekkekkyu~chan".
Le gustaba añadir un tono diferente cuando se refería a ella, casi cantado. Porque la chica sonreía cuando él hacía eso, y esa sonrisa ¡Ah esa sonrisa! Era más gratificante que una medalla al mérito.

Había una enorme diferencia entre 1146 y 4989, y es que este último nunca a tenido tapujos en mostrar sus sentimientos, decir lo que piensa. Y él piensa mucho en AE3803, y ni hablar de lo que siente; a diferencia de 1146 que es mucho más reservado.

Esa es su ventaja, que no había que ser un genio para percatarse de los nobles sentimientos que tenía a con la chica.

- Que linda te ves hoy, Sekkekkyu~chan~♪ bueno , siempre te ves linda -

Había comenzado a tomarle gusto a ese rubor tan tierno en esas redondas mejillas que se encendían cuando el la elogiaba en frente de todos, era como una mini victoria personal, porque era una señal de que la conmovía, de que sus palabras calaban en la chica, y para bien o para mal, él ya había decidido que algún día esas dulces mejillitas serían solo de él.

- Epa! Epa! Más despacio que es crimen maltratar esa carita. Déjame ver esa carita mía Sekkekkyuu~♪chan- bromeó un día 4989 ante la superior de AE que gustaba de pellizcar el rostro de la pelirroja. Y ese día, se detonó la bomba.

- ¿Tuya? No es un objeto - interrumpió 1146 captando la atención de la castaña y la pelirroja por la dureza en su voz, a la vez que ofrecía un vaso de té endulzado con glucosa, como gustaba la chica.

- Sé que no es un objeto, lo digo por cariño, por afecto. Es lo que se hace cuando se quiere y no se tiene problemas en demostrarlo - respondió con la misma dureza el más joven rodeando con el brazo a la chica por los hombros, a lo que 1146 intervino retirando su brazo.

- Vuelve a tu ronda, 4989 -

- Vuelve tu a la tuya, 1146 -

- Volvamos todos a trabajar y ya - respondió la castaña llevándose a su amiga casi a rastras dejando a los varones con la palabra en la boca. Ambos varones al ver ya a la distancia a las chicas, se miraron entre sí con hostilidad unos segundos antes de romper el silencio incómodo.

- ¿Celos? ¿En serio? Qué lástima 1146, porque te será duro tener que verle un día paseando de la mano con Sekkekkyu~♪chan - exclamó con un tono burlón el más joven.

- ... -

- ¿Qué? Oh por supuesto, vas a negarlo. Vas a seguir en plan "es mi amiga"; "no sé que estás pensando". No quieres que me acerque a ella pero tú no haces nada. Nuestra vida es muy corta 1146, tú serás de los que miran, yo soy de los que viven cada segundo... y quiero vivir a AE-chan-

El mayor sonrió del mismo modo cuando sabe que tiene una batalla ganada.

- Supongo que ya es estúpido seguir con esa farsa ¿Tanto se me nota? - preguntó el mayor.

- Crecimos juntos, luchamos juntos, no parece pero te puedo leer como a un libro, hermano -

- Que gane el mejor, él mejor para ella -

- Eso espero, porque ese soy yo 1146 - respondió 4989 devolviendo la sonrisa .

Hataraku Saibou (Historias breves)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora