Hataraku Saibou (Historias breves)

Agua

Tengo una amiga que es aún más diabólica y perversa que yo, y ese ángel caído quiere ver el mundo arder por lo cuál me desafío a escribir un OneShot de «4989 x AE3803»

Y como yo prendo hasta con agua, acepté.

No me odien, porfas no me odien que yo los amo.

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Deshidratación: Pérdida significativa de fluido corporal que afecta las funciones normales del cuerpo.

La dulce pelirroja caminaba con una carga de oxígeno rumbo a los labios. El lugar era un total caos, una ola de calor los tenía a todos sufriendo la alza de temperatura y el agua se había reducido a niveles peligrosos.

Caminaba agotada, con aún pesadez, casi con los pies a rastras. Recordó que tenía una botella con agua en su bolso, pero vió a la pequeña líder de las plaquetas llorando por sed y le cedió el preciado líquido con una sonrisa.

- Señorita ¿Y que beberá usted? -

- Ah, yo bebí mucha agua antes de salir a hacer la entrega, no te preocupes - mintió la eritrocito.

A pesar de estar sufriendo los estragos de la sed, no se arrepintió de lo que hizo.
Al fin entregó el oxígeno, y ahora debía volver con el CO². Se dió media vuelta, pensó en descansar pero el lugar era casi un desierto, todo casi reseco y el calor sofocante era peor, lo más sensato era ir a un lugar más fresco, pero sus pies le fallaron, la sed la detuvo y cayó de rodillas.

- Agua... Necesito beber agua -

Asustada la chica al sentir sus labios partidos miró al rededor en busca de auxilio, alguien que le pudiera ayudar pero el lugar estaba vacío. Pensó en volver al departamento de la célula a quien le entregó el oxígeno, quizás tendría algo de agua para ella pero no fue capaz de levantarse, lo intentó una vez más para caer de bruces. Su vista se apagaba, el calor le daba un sofocante abrazo, siquiera era capaz de mantener los ojos abiertos, sólo sintió que alguien la tomó con cuidado y le dejó caer agua en los labios.
La pobre estaba mareada, siquiera podía abrir del todo los ojos apenas si veía una silueta frente a ella y el peso de sus párpados le volvía a impedir ver.
Luchaba por no perder el conocimiento, siquiera lograba sostener su propia cabeza, menos de beber. Se sentía fatal. Al fin sentía el precioso y refrescante líquido en los labios y no tenía fuerzas siquiera de beber, de no estar tan deshidratada seguramente estaría llorando.

- Vamos Señorita, intente beber un poco por favor -

Esa voz le resultaba extrañamente familiar, definitivamente no era Hakkekkyuu-san. Su voz la reconocería en cualquier parte, está era más dulce... Más suave.

- Por favor Rojita lucha un poco más, no puedes acabar así... -

Ya sabía de quién era esa voz, solo un glóbulo blanco la llamaba de es manera tan tierna y divertida a la vez.
La pelirroja sentía como su cabeza comenzaba a darle vueltas, de verdad quería beber, pero a penas lograba seguir respirando.

Sintió el frío líquido recorrer sus labios otra vez, logró beber lo poco y casi nada que se filtró en su boca. El joven 4989 sintió que las esperanzas de salvar a la chica se le renovaban.

- Buena chica, eso es, intenta beber un poco más por favor... - la voz masculina se comenzaba a quebrar. Literalmente, aquella chica estaba por abrazar a la muerte y él no lo permitiría, pero la sola idea de que ella se pudiese entregar a aquel mortal abrazo le dejaba una clavada al pecho que dolía aún más que un amor no correspondido.

La vida puede ser cruel, darle amistad a alguien que te ama es como darle pan a quien muere de sed. Y ahora, tenía en sus brazos a la chica que lo tenía sediento de amor, muriendo de sed.