Baño de tina

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Historia con contenido adulto (lenguaje, escenas para mayores de 18+).
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□  soy mayor de 18 años

□ soy menor de 18 años

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Jajaja no mms ¿Si sabes que no son botones? XD

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Miraba el techo pálido. Aún podía verlo a pesar de que el pequeño cuarto de baño estaba repleto de vapor.
La cortina transparente de baño parecía sostener una inexistente lluvia. Las gotas sostenidas al plástico que evita empapar las baldosas del cuarto de baño tenían por ahora  una inusual belleza  o al menos eso pensaba la fémina sumergida en el agua caliente.

Dio un enorme suspiro.
Hay un enorme placer en llenar la bañera de agua caliente y sumergirse en ella al terminar su jornada laboral. Más de una vez, en pláticas de amigos y algunas en doble sentido escuchó quejas de varones:

- No entiendo por qué las mujeres se bañan con agua hirviendo -

AE3803 evocaba ese recuerdo mientras alzaba su torneada y pálida pierna para sentir el agradable sonido del agua. Sacar la pierna del agua y el cambio de temperatura, para volver al líquido caliente era extrañamente placentero.

- Me gusta el calor, lo cálido. Por mi, no saldría nunca de la bañera -

Se decía a sí misma sumergiéndose por completo en el agua caliente unos instantes para luego sacar el rostro. Le encantaba esa sensación: estar limpia, cálida, y sola con sus pensamientos.

Podía ver sus rodillas saliendo un poco del agua, al igual que sus pechos.
No estaba disconforme con su cuerpo, pero le agradaba ver que, con tanto trabajo duro este cambio desde que comenzó a trabajar arduamente. Admitía que, desde eso le había subido un poco el autoestima.

Un nuevo suspiro, acompañado de otro recuerdo.
Aquella vez que por accidente quedó embarrada de restos de un antígeno y el único lavado cerca era el de neutrofilos ¡Que tortuosa experiencia!
El agua casi congelada, la falta de privacidad, y que la ropa se te deba secar por si sola ¡Y aún puesta!

- Pobre Hakkekkyu-San, de seguro por eso disfruta tanto cuando pasamos por las fosas nasales, y puede tomar un descanso en las termas -

Sonrió, el vapor en la baldosa de la pared estaba empañado. Sacó su mano del agua para dibujar un corazón.

- 1146 ... -

Cerró los ojos e imaginó un escenario diferente. Donde su respaldo no era la cerámica de su bañera, era el pecho bien trabajado y fuerte de aquel soldado albino que le arrancaba suspiros.
No sabía si su rubor en las mejillas era por aquel pensamiento, o por el agua caliente.

Sintió algo de vergüenza por pensar algo así, pero ¿Qué hay de malo en dejar volar un poco la imaginación? Se decía a sí misma para aminorar ese sentimiento de culpa.

Aquella fantasía, ese sueño despierta donde compartía un cálido baño con aquel hombre que le hacía pensar de aquel modo. Donde ella apoyaba su espalda en su pecho, mientras su corazón se aceleraba al sentir su voz tan masculina susurrando a su oído ideas quizás algo morbosas.
Se le erizaba la piel de solo imaginarlo.

- Hakkekkyu... -

Imaginar sentir esos labios carnosos besando su espalda, o esas manos tan fuertes aventurandose por su cuerpo.
Una vez más, avergonzada se sumergió por completo en el agua unos instantes.

Hataraku Saibou (Historias breves)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora