U vs Z

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Cuando la vida útil de las células llega a su fin, estas van al bazo donde sus partes son utilizadas para dar vida a nuevas células que habitarán el cuerpo. Algunas células son regenaradas a partir de su misma única base, y vuelven como si fueran la misma célula que partió, incluso se han dado casos donde conservan incluso algunos recuerdos...

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- ¡Whaaaaaaaaaaaahhhhh! -

La pelirroja repartidora de oxígeno AE3803 corría por su vida aterrada por una viscoso antígeno que la seguía para arrebatarle la preciada carga. Los eritrocitos no pueden hacer más que correr, no están capacitados para defenderse, para ello están los glóbulos blancos, por desgracia, no se veía ninguno cerca.

- ¡Ayudaaaaaaa! -

"Estoy muerta, estoy muerta, estoy muerta". Se lamentaba la joven glóbulo rojo al ver que la ruta que tomó para huir la condujo a un pabellón sin salida.

- ¡Antígeno detectado! ¡Muere bastardo! -

Esa voz, esa varonil voz era la señal de que su vida estaba salvada. Una vez más su héroe la había rescatado cuando creyó todo perdido.

- ¡Muchas gracias Hakkekkyuu-san~♪-

El varón de espalda frente a ella volteó sorprendido, por el agradecimiento de la chica, y por cómo se refirió a él tan cortésmente.

- Ah, no fue nada señorita... -

Cuando la chica miró a su salvador con mayor detenimiento se dió cuenta que su atuendo era un poco... Diferente. Para comenzar su camisa estaba abierta se podía ver su escudo de neutrófilo tan ceñido al cuerpo, sin contar que la camisa abierta le daba un aire de "chico malo" diferente al de "buen chico" del Hakkekkyuu-san clásico. Su alma era diferente, era más larga y el mango negro. El peinado era el mismo, pero al otro lado, y sin la gorra.

- ¿Hakkekkyuu-san? Estás diferente -

El neutrófilo se limpiaba los restos de "sangre" de bacteria del rostro mientras miraba fijamente a la chica, de pie a cabeza ida y vuelta. Era la primera eritrocito que le hablaba tan amablemente, nunca le habían agradecido por su trabajo, y ella era extrañamente "adorable". El neutrófilo cortó un tentáculo de la bacteria y comenzó a comer sin apartar la vista de la chica quién se sintió extraña al ver que el varón no le respondió, pero la seguía mirando, no le apartaba la vista de encima mientras fagocitaba.

- Hakkekkyuu-san ¿Pasa algo? ¿Te sientes bien? ¿Por qué ya no me hablas? -

El neutrófilo se relamio los restos de bacteria que le quedaron en el labio haciendo sonrojar a la eritrocito.

- Creo que me estás confundiendo con alguien más, linda -

- ¿Eh? - la chica dió un pequeño brinquito al oír ese comentario. Pensaba que tal vez Hakkekkyuu-san había perdido la memoria.

- Oye niña *ñom ñom* ¿Cómo te llamas? Y ¿Qué te trae a la pierna derecha?-  el varón aún comiendo limpiándose con la manga de vez en cuando.

- ¿Pierna derecha? ¡Aaaah me perdí! Se supone que debía ir al brazo izquierdo -

El neutrófilo escupió un poco antes de echarse a reír a carcajadas por la torpeza de la chica. La eritrocito fruncía el ceño mientras el varón se limpiaba una lágrima de la risa.

- Tampoco es tan divertido, no se burle - exigió la eritrocito dando un puchero a la vez que sacaba su mapa y borraba la ruta que había marcado con un lápiz.

- Ay, ay perdón. Es que debes reconocer que estás muy, pero muy perdida, eso es gracioso. A ver dame eso, muñeca - El varón le quitó su mapa y el lápiz, lo apoyo en la pared y trazó una ruta diferente, pero más simplificada. - Verás, linda. Por este lugar hay un funicular que te llevará por una ruta alternativa pero más segura al brazo... AE3803, ese es tu nombre ¿No? - preguntó el varón devolviéndole el mapa y el lápiz  mientras miraba la gorra de la chica.

Hataraku Saibou (Historias breves)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora