Una chispa

1.4K 74 163
                                    

(Basado en la trama de Sentido de Pertenencia II )

___________________♦___________________

El hogar de los Zenshiro era una casa de dos pisos bien ubicada en un suburbio bastante tranquilo. Buena construcción, ante jardín y un hermoso patio.
Los vecinos eran amigables y estaban a una distancia prudente, era un gran lugar para vivir.

En la sala de estar, con un block de dibujo, lápices desparramados por doquier y una bandeja con galletas y leche se encontraba el menor del hogar: Ash Zenshiro ( 10 años). En el sofá leyendo el diario, su hermano mayor Neo (12 años).

- ¡Ya llegué! - entraba un agotado uniformado padre de familia. En segundos los dos muchachos saltaron sobre el tumbandolo al suelo.

- ¡Papá! - saludaban los dos a coro.

- Niños, niños... También los quiero, pero cuidado con la espalda de su pobre padre - decía el mayor intentando ponerse de pie, con una sonrisa en el rostro. No importaba el cansancio, el sueño, el estrés laboral, ni nada: "si mis hijos están bien, yo estoy bien" Era el lema del padre de familia.

Pues si, la familia de aquel cálido hogar se conforma en ese entonces de tres varones: Un policía viudo y sus dos hijos.
Tal vez a veces hacía falta un toque femenino, algo de orden, y amor maternal... Pero amor familiar jamás faltó, de eso se encargó siempre su padre.

No era fácil lidiar con dos pequeños llenos de energía, en especial Ash. Siempre daba gracias al cielo que Neo fuera muy responsable y estuviera al pendiente de su hermano menor, así mismo, agradecía de que Ash a pesar de todo lo inquieto que podía ser, no era malvado o revoltoso, travieso quizás, pero nunca mal intencionado. Tenía dos maravillosos hijos, y eran su orgullo, sus tesoros.

En la mesa, con el padre a la cabecera los tres cenando siempre platicaban cosas del día. La escuela, el trabajo, el diario, o recuerdos.

- Sabes papá, hoy en clases la maestra atrapó a Hachiro escribiéndole una nota a una compañera de curso - relataba Ash con la boca llena de puré de papas.

- ¿Tu primo? Ese niño tiene tu edad y ya anda pensando en novias... Eso lo sacó de tu tío - respondió el padre de familia con carne a medio mascar en la boca.

- Y comer con la boca abierta lo sacó de tí, papá - añadió Neo.

- Culpable - respondió divertido el padre de familia.
Los tres se echaban a reír, cuando un comercial en la televisión rompió las risas de los tres varones:

"Este día de la madre, no olvides comprarle el mejor regalo a la mujer más especial..."

Los tres guardaron silencio y al mismo tiempo voltearon a una fotografía sobre la repisa de madera cerca del televisor.
En aquella fotografía familiar tomada años atrás; el padre cargando en los hombros a un pequeño Neo de cuatro años y la madre sosteniendo al bebé Ash de dos.

- Iremos a dejarle flores a mamá este domingo ¿Verdad papá? - preguntó el menor rompiendo el silencio repentino.

- Claro, le llevaremos bellas flores como a ella le gustaban - respondió el padre acariciando el cabello de Ash.

- Papá... ¿Dónde conociste a mamá? -

- A tu madre la conocí trabajando... Le dí una multa de tránsito a su padre, muy mala primera impresión -

- ¿En serio? ¡El abuelo debió odiarte desde el día uno! - exclamó Neo.

- No te creas, verás... Acababan de llegar de Alemania. No hablaban el idioma, no entendían las señaléticas y por ende estacionaron mal, yo no tenía como saber eso ja, ja... Cuando su madre bajo el vidrio para intentar explicar entendí que no eran de aquí por su acento y dificultad para entenderme. Era tan linda, ese hermoso cabello rubio, y esos ojos tan celestes... No le entendí casi nada, pero la cosa es que su papá estaba tan agradecido porque los ayudé a encontrar el hotel donde se tenían que hospedar que me invitó a cenar. Y bueno, comenzamos a vernos de vez en cuando, la invite a salir, y la verdad es que ... Esa "chispa" que me dió al ver sus ojos lo decía todo, la adoré desde que la ví -

Hataraku Saibou (Historias breves)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora