Hataraku Saibou (Historias breves)

Hataraku saibou + black (parte 1)

(Para no hacer tan dura la espera de los nuevos fics les dejaré las historias breves que no había concluido mientras).

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- ¿Saben qué? Estoy harto, ya no me importa nada. Al demonio, aquí me quedo a esperar mi muerte - el eritrocito de cabellos rojos oscuros y ojos ambarinos se guardó sus anteojos en el bolsillo de su chaqueta carmesí y se tumbó al suelo a esperar lo que él pensaba era una muerte inevitable. Estaba cansado, luchó tanto tiempo por hacer de su mundo un lugar mejor para que luego lo transfieran a un cuerpo que estaba en mal estado. Luego, de un momento a otro vuelve a pasar lo mismo; lo perseguía la desgracia.
Algunos glóbulos rojos pasaban al rededor de él mirándolo extrañado, más que por el hecho de que fuera un extranjero, o por el extraño rizo que llamaba la atención en su cabello, era por su actitud "holgazán" al estar ahí en el suelo sin hacer nada.

Distraída cargando una cesta y tarareando una alegre canción se dirigía a entregar nutrientes una eritrocita nacida y criada en aquel mundo que a pesar de alimentarse bien y hacer ejercicio, solía tener uno que otro lío, pero podía confiar que siempre con el esfuerzo de todos las cosas salían bien.

- Hace tiempo que no veo a Hakkekkyu-san, me pregunto si estará guiando a las nuevas células ¡Es tan amable! Espero esté bi...!!! - de bruces al suelo por tropezar con "un bulto".

El joven causante del accidente se sintió tan culpable al ver como la joven se lamentaba del dolor por el golpe que se puso de pie al instante para recoger su cesta y ayudar a la muchacha. - Ni morirse puede uno sin dañar a los demás, lo siento señorita no fue mi ... ¿Huh? -

- Tranquilo, siempre me pasan estas cosas, es como si la desgracia me siguiera... ¿Huh? -

Se quedaron mirando fijo unos segundos, era casi una ilusión. Eran tan similares que asustaba al principio. El mismo color de ojos, facciones similares, el corte de cabello se asemejaba, y ese mechón de cabello rebelde... Sin darse cuenta, uno pellizcaba la mejilla del otro para comprobar si era real.

- Auch -

- Auch -

- Tu eres ... -

- Muy parecido... -

- ¡A mí! -   -¡A mí!-

Ambos se pusieron de pie con la ayuda del otro, se miraron los uniformes, el rostro, el cabello, hasta revisaron el rizo del otro para concluir en risas.

- Cielos, esto es extraño pero increíble. Quizás somos células gemelas o algo así... O nos dividimos de bebés aún teniendo núcleo - hacia sus teorías extrañas en voz alta la fémina haciendo reír a su contraparte masculina.

- Por desgracia no es así, vine con la transfusión hace poco. Pero cielos, eres tan parecida a mi, pero feliz -

- ¿Feliz? Oh, je eso bueno creo. Mucho gusto, soy AE3803 y ... ¡Mi senpai no me va a creer! Y cuando Hakkekkyu-san nos vea ja, ja -

- Un placer, yo soy AA ***. Y cielos, que vergüenza me atrapaste haciendo nada, ¿Hakkekkyu-san dijiste? Por casualidad ¿Ha visto a Hakkekkyu-san? Es una glóbulo blanco, de ojos azules, muy bonita, de cabello largo - el pelirrojo se volvía a colocar sus gafas mientras describía a la chica y AE prestaba atención en caso de avería visto. El cuerpo desde la última transfusión ha tenido bastantes sorpresas en el torrente sanguíneo, no era muy usual ver glóbulos blancos femeninos, más bien, neutrófilos femeninos. Normalmente eran muy pocas y designadas a la médula como maestras. Ahora ver "chicas nuevas" era toda una novedad, ni hablar por sus apariencias y "atributos".

- La verdad es que si ví varias neutrófilos, pero con ojos azules no. Quizás Hakkekkyu-san pueda ayudar - murmuró la chica sorprendiendo al recién llegado.