Inspirado en Hataraku Saibou Black, recomendado para mayores de 15.Si, si, ya a la chingada. No me odien, es ficción, hijo.
Si hay algo más mierda que ser un peón que sabe que tendrá que vivir y morir haciendo un trabajo poco valorado, es ser un peón en un mundo de mierda, con un trabajo poco valorado.
Y es que cada vez que parecía que las cosas mejoraban un poco, pasaba algo que ponía a prueba su cordura.
La verdad es que ya no daba más, estaba en un mundo horrible, y ahora estaba en otro peor.Le consolaba a veces que al menos la tenía a ella... pero era como aquella canción que escuchó alguna vez que se dio una vuelta cerca del oido: Dueño de ti ¿Dueño de qué? Dueño de nada.
Llevar oxígeno y sacar la basura si bien era la rutina de su miserable existencia ahora se sentía el doble, hasta el triple de jodido.
Ella recibió un ataque horrible.
Él sufrió mucho y se quedó a su lado.
Ella se recuperó.
Todo volvió a lo mismo.
No sabía cuál era la razón pero le dolía. Sabía que no es correcto hacer las cosas esperando algo a cambio, los buenos actos se hacen porque es lo correcto, no por una recompensa... ¡Pero mierda! Al menos un: "Que bueno verte" "Te extrañé".
En un impulso la abrazó, pero... se sintió incómodo. Porqie si bien fue correspondido, fue como... por cortesía.
Es ese departamento ridículamente pequeño y vacío de no ser por unas cuantas cosas y un catre las horas de descanso al menos se sentían más largas dándole vueltas una y otra vez al asunto.
Quizás, el había estado idealizando su relación. Y es que se sentía estupido porque no había tal de igual forma. En este mundo y en el anterior, AA2153 el eritrocito de anteojos no era más que un "conocido" o "amigo" para la Neutrofilo U1196.
Acostado en su catre mirando al techo, pensaba y analizaba como mal entendió el interés de la chica en él. O quizás estaba paranoico. ¡Mierda! Como odiaba no poder apagarse. ¿Por qué cada minuto libre es lo mismo? En vez de descansar, de dormirse al instante se tortura una y otra vez con pensamientos sin sentido que lo hacen sentirse peor y más miserable.
- Quizás estoy siendo egoísta... técnicamente, nunca me dio algún motivo para pensar en que pudiera quererme. Quizás sólo soy yo quien está mendigando... soy patético - Murmuraba para si mismo mirando el techo gris.
Ya no era el niño que fue. Hasta su voz era diferente, su espalda más ancha, incluso tuvo que cambiar de uniforme porque la ropa le comenzaba a quedar estrecha. Había crecido, o se vio obligado a crecer. Sentía que su cabello se había oscurecido un poco, que sus manos se sentían mas ásperas.
No entendió porque llevaba un par de minutos con las manos en alto, como queriendo alcanzar el techo, contemplando sus uñas gastadas.Tocaron a la puerta. Guardo silencio, le tenía un enorme cariño a su Kohai pero verlo todo el día en el trabajo y ahora en su tiempo libre... no, no jodas. Busca algo mejor que hacer.
Volvieron a tocar.
- Sekkekkyu-san, sé que estás ahí -
Se sentó en el catre, se limpió los ojos perezosamente y se dirigió a la puerta. Esa voz no era de su Kohai, era de "Hakkekkyu-chan", la neutrofilo de coletas que conoció en este nuevo y miserable mundo.
- Hola, te invitaría a pasar pero... -
- Gracias-
Y ya estaba dentro. El pelirrojo no tenía ni ánimos de inventar algo para que se fuera. Le tenía un gran aprecio, era agradable, noble, y sería un enorme hipócrita si negase que era endemoniadamente bonita, pero... modo depresivo activado.
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Hataraku Saibou (Historias breves)
FanfictionFanfics breves en un solo lugar (AE3803 x U1146 mayormente). Cómo serán historias cortas, las iré poniendo en este lugar ❤️