De la Envidia; La caridad (Versión Humanos)

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Si leíste «Sentido de Pertenencia» y estás leyendo Sentido de Pertenencia II comprenderás el título.

Los recuerdos reales que causaron ese capítulo, ahora en su versión AU.
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- Sólo fue una pesadilla, una horrible pesadilla... Eri -

Recién despertando Neo Zenshiro de una horrible pesadilla donde su reflejo le arrebataba a esa dulce repartidora del segundo piso. Es que no entendía como era posible que esa "chiquilla" había entrado en su mente para fijarse ahí.
Desde ese día en el ascensor cada vez que ve algo rojo no puede evitar recordar su cabello, esa sonrisa tan dulce. Ese pequeño colorete en sus mejillas que le resultaba aún más infantil, y es curioso. Todas las chicas de la oficina usaban maquillaje para potenciar su belleza natural, aunque lo negaban, se esforzaban para verse serías y sensuales, más ella... Ella era adorable con lo que se pusiera. No había caso, ni con tacón, ni con minifalda, ni ese día que llegó con lápiz labial; ella es adorable, punto.

Se dejaba caer una vez más en la almohada, aún ni sonaba siquiera la alarma para alistarse e ir a trabajar. Recordaba lo que había pasado el día anterior:
Se encontró a la chica rumbo a su departamento, se ofreció a acompañarla pues estaba algo nerviosa con esto de las amenazas de los delincuentes. Para él, una excusa para saber donde vivía, ya que no tenía el valor de preguntarle a su hermano Ash quien ya tenía la fortuna de haber conocido el hogar de Eri. Eran amigos desde antes ella y su hermano.
Se reprochó a sí mismo ser tan huraño, de convivir más con los demás hubiera conocido a Eri antes.

Entonces mientras caminaban de noche por las calles de la ciudad, en medio de una plática él recordó ese fatídico día en que perdió a su padre. No pudo contener una triste lágrima que no pasó desapercibida por la joven pelirroja, quien la atrapó a la mitad de su pálida mejilla y juntó los cristales de su corazón roto con un abrazo.
Su perfume... Naranja, ¿Jazmín?, podría jurar que también habían notas de Cereza y frutos rojos en él. Hay tanta delicadeza en los perfumes femeninos, tantas notas de diferentes aromas, son pocos aquellos que saben que un perfume tiene notas de entrada, corazón y salida. Cada chica en el trabajo tenía un perfume característico, aromas un poco fuertes y "aseñorados" para su gusto, más el de ella era sutil... Y ahora, en un abrazo podía sentirlo cerca. Cuántos deseos de preguntar por el nombre de aquel perfume, pero no es de caballeros, de por sí ya se sentía mal por «tomar» el otro día un guante perteneciente a la chica. Pero como una gran detective era imposible no notarlo, ese perfume tenía plasmado en la fragancia: "juvenil, alegre, inocente...", Cada perfume es una huella de la personalidad de la dama que lo usa, son pocas las que saben elegir un buen perfume, más difícil es que sapan cómo usarlos.

"Curioso, Eri definitivamente viene de una familia de clase. Estas son cosas que se aprenden de la cuna ". Pensó en secreto el albino mientras la dama le servía una taza de té para calmarlo.
De reojo miró el departamento de la chica, definitivamente vivía sola. Estaba amueblado de una manera muy acogedora, no habían fotos familiares o algo así, pero sí flores y pequeños adornos de loza y porcelana. Cuadros con dibujos que parecían ser hechos por una niña, seguramente sí fueron hechos por una niña.

"Deja de analizar todo Neo, disfruta tu té y ya" se decía a sí mismo. Pero era inevitable, quería saber todo de ella, cada pequeño detalle que le ayudase a comprender porque esa chiquilla despistada del trabajo le resultaba tan cautivadora.

- ¿Se siente mejor Señor Zenshiro? -

"Señor Zenshiro... Llámame por mi nombre, por favor. Dile, Neo dile que quieres que te llame por el nombre no seas estúpido".

- Si, mucho mejor. Gracias -

La dulce pelirroja iba a la cocina y volvía con una caja de metal de galletas, intentó quitar la tapa pero se le resbalaba. El varón sonrió y se ofreció a ayudar, tampoco pudo, así que para no quedar en ridículo frente a la dama sacó una navaja y abrió "por la razón o la fuerza" la caja de galletas.

Hataraku Saibou (Historias breves)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora