Capitulo 30

448 15 0
                                    

Capitulo 30

Al día siguiente, al despertarme, vi que Peter estaba a mi lado, su cara estaba muy cerca de la mía, y su mano me abrasaba, había cometido un error, el más grande, tal vez, en mi vida, el error más espantoso que no quería cometer, no quería sumar otro más en mi lista; Aun así, sabiendo eso, lo mire, amo al hombre que tengo a mi lado, amo saber que lo tengo, que lo tengo en mi cabeza todo el día, que no puedo ni quiero dejar de pensarlo.

Saque con cuidado su mano y me levante, me cambie y al bajar, subí la temperatura de la calefacción, toda la gente que habita esta casa, no tardara en levantarse; Desayune sola, como hace mucho no lo hacía, creo que fue más un tiempo a solas para reflexionar que otra cosa.

Reflexionar y tratar de comprender un poco todo lo que paso en mi vida, durante mucho tiempo creí que la familia que mis viejos crearon, era el gran ejemplo a seguir, pero somos humanos, nos podemos equivocar, y seguramente eso paso, se equivocaron, tomaron malas decisiones, y todo trae sus repercusiones tarde o temprano; Mis padres siempre me dieron lo mejor, y no hablo solo por lo material, tal vez me pintaron un mundo color de rosas, mientras puertas adentro de su habitación su matrimonio se derrumbaba.

Mi mamá fue una mujer siempre presente en mi vida como en la casa, no se le pasaba una; Con ella fue con la que más tiempo pase, con la que más cosas compartí, lo que resalto de esto, fue que ella siempre puso en primer lugar a mí que su trabajo o los viajes de dicho labor; Ella fue la mejor imagen de todo, todo lo sabía de mi, nada dejaba escapar, fue mi mejor amiga, mi mejor sombra, ella era quien calmaba mis noches de llanto, ella era la responsable de quitar todo lo malo de mi camino, hoy lamento tanto no tener su compañía, pero agradezco saber que la disfrute más que a nadie.

Termine despertando a Peter, se había llevado el auto la noche anterior y no sabía donde había dejado la llave.

Peter: Acá están. (Me las dio) Perdón.
Lali: No pasa nada. Me voy. Que tengas un buen día. (Poniéndome la campera) Anoche hable con tu mamá, me conto todo, gracias por contarme, sabias con quien te metías, sabias quien era yo desde un principio, si hay algo más que deba saber, decímelo ahora, no hay segundas oportunidades, Peter. Me equivoque, sí que lo hice, tal vez no debía salir con el tema de dar a nuestra hija en adopción, perdón, no es lo que quiero hacer. Seguro hay cosas tuyas que no se, como vos de mí, me gustaría en el algún momento poder sentarnos los dos y hablar de eso, no quiero llevarme sorpresas. Te amo aunque estés enojado con razones. (Le deje un beso en la mejilla) Nos vemos más tarde. La última noticia, fue que anoche tu hija me regalo una patadita. (Le sonreí)

Me fui sin esperar alguna respuesta de su parte, ambos teníamos que hablar, ambos teníamos muchas cosas para decirnos, para sacarnos dudas, para aclara.

Fue una mañana agotadora para mi, más de lo normal, tenia sueño, estaba cansada, no estaba bien, sabía que en casa había dejado mi mayor preocupación, Peter, con él era el tema, con él tenía que hablar cuanto antes, y eso hice, llegue a casa y un silencio me rodeo, subí a mi pieza y él acostado mirando tele fue como lo encontré.

Lali: Hola (Le dije dejando mis cosas en un banquito)
Peter: Hola.
Lali: Tu mamá? Y los chicos?
Peter: Salieron los tres a pasear.
Lali: (Me senté en la cama) Quiero que hablemos.

Realmente me sentía rara, tenía miles de preguntas, y ninguna respuesta, casi nada sabía de él, lo justo y lo necesario, pero nada en profundidad, nada en detalles, a él, seguramente le debe pasar lo mismo, y claro, no lo culpo.

CONTINUARA...

ResistirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora