Resistir

Capitulo 86

Capitulo 86

“El hombre es un lobo para el hombre”

Hoy yo misma soy mi peor enemiga, hoy soy mi propio lobo feroz en mi cuento de caperucita, hoy se lo mucho que me equivoque en todo, se por cuento pase y por cuento estoy pagando y que volviendo el tiempo atrás, no me alcana para solucionar nada; Nada, ninguna de esas noches que pase con Emanuel, fueron por resentimiento o para querer olvidarme de Peter, porque aunque lo deseara, aunque fuera mi último deseo en la vida, no puedo… Simplemente eso, no puedo quitármelo de la cabeza, no tengo las fuerzas necesarias para hacerlo.

Hace ya una semana que nos encontramos en Buenos Aires; Una semana, que las cosas fueron complicándose cada vez más, no solo en lo judicial si no en lo sentimental; Estoy destrozada, las últimas fuerzas las estoy guardando para el día de la sentencia, juntando valor para poder mirarlo a la cara, para terminar de creer, que él, es el culpable de la muerte de mis padres.

Quizás en mi vida haya algo que no  va del todo bien. No se trata de una enfermedad ordinaria, si no de una molestia interna que me oprime y que nada puede hacerlo desaparecer; Ni mis esfuerzos para tener una vida honesta, ni la educación, ni el dinero han podido dar el verdadero remedio. No existe nada que pueda detener ese mal profundo que siento cada día más.

El mayor de los problemas es que, los papeles de divorcio ya están en mis manos, ya se encuentran arriba de la mesa, delante de mis ojos, con lapicera en mino, veo pasar mi vida delante de mí; Desde aquel momento donde mi vida se hizo hielo, desde el día en donde, sin pensarlo, quede sola, no existe pasado ya, mi futuro hoy consta en reunir fuerzas en mi, para abrir los ojos, porque creo rotundamente, que llegue a este día, solo para ver al culpable de la muerte de mis viejos, detrás de las rejas. Sé que después de todo esto, voy a poder descansar en paz.

Lamento mucho como se dieron las cosas, lamento mucho saber que el hombre que mato a mis viejos, no es cualquier persona; Es el hombre que yo, elegí para compartir mi vida, el papá de mi hija, el hombre que durante meses me acompaño, se encontró a mi lado, me amo, y dejo muchas cosas por mí, lamento mucho, que ese hombre que me vio llorar por la pérdida de mis padres, que me consoló y hasta llego a decir que todo estaría bien, hoy lo tenga que mandar a que pague su condena sabiendo desde un principio que él era, que dejo que lo castigara mucho tiempo, porque sin saberlo, siempre le repetí lo que iba a hacer cuando encontrara al asesino, siempre escucho cuanto odiaba al culpable y el mal que le deseaba ; Hoy entiendo su cara cuando le hablaba de eso, hoy entiendo su expresión, hoy se todo, hoy las preguntas, tienen su respuestas.

Eluney: Vamos La? (Entro a la pieza) Ya es la hora.

Asentí, y sin firmar, deje todo arriba de la cama; “Tengo que hacerlo” me repetía constantemente.

Clara: Por favor, La, no hagas esto, te lo ruego, para con esto ya. Yo se que debe pagar, pero la culpa que tiene será tu venganza.

Un hilo grueso de culpa, me invadió cuando vi su cara, me ruega que no lo haga, sus ojos destilan un destello de esperanza, sé muy bien que todo lo que pase de ahora en adelante, va a provenir de mis manos, todo depende de mí, incluso, el futuro de mi hija.

CONTINUARA…