Capitulo 92

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Capitulo 92

Cuando ambos paramos de llorar, él me vuelve a pedir disculpas, aun sin soltarme, sin dejar de abrazarme; Le vuelvo a aceptar sus disculpas mientras acaricio eso brazos tan largos que aun me sujetan, y que no quiero que dejen de hacerlo.

Peter: Cuanto pagaste? (Quedamos enfrentados)
Lali: Eh? (Sin entenderlo)
Peter: Cuanto le pagaste a tu abogada para que el juicio saliera tan rápido?
Lali: No importa.
Peter: Cuanto? (Su mirada es fija en la mía)
Lali: Lo suficiente. (Silencio) Estaría bueno que dejaras eso atrás, ya paso, me equivoque.
Peter: Mientras vos te equivocabas, yo no podía ver a mi hija.
Lali: Lo sé.

Esta en todo su derecho en comenzar a gritarme, a insultarme por lo que le hice, o tal vez eso espero que haga desde que entramos a esta casa, pero no, está más claro que el agua, que él no piensa igual que yo.

Peter: Espero que algún día te des cuenta de todo el daño que causaste. Porque nada, Lali, nada, volverá a ser como era antes.
Lali: Ya lo sé. Eso lo tengo en claro desde que todo este lio comenzó. (Pausa) Que vas a hacer después que pasen los tres meses que te pidieron que te quedes en Buenos Aires?
Peter: Volver a empezar con mi vida, si es que puedo.
Lali: Pensas irte otra vez a Ushuaia?
Peter: Esta mi hija, es la única razón por la cual tengo que volver, a demás de empezar todo de cero. Buscar laburo, si es que consigo después de la semejante denuncia que me comí, donde vivir y demás.

Duele escuchar que tiene solo UNA única razón para volver a Ushuaia, duele saber que no estoy en esa lista, duele saber que no me tenga en cuenta, pero son las consecuencias de mi error, no?

Lali: No estamos divorciados, no firme nada,  podes volver a tu casa.
Peter: Por qué no lo hiciste? Fue una de las principales cosas que hice para que me dejaras ver a Aldana.
Lali: Es el ultimo error que quiero cometer en mi vida, no deseo divorciarme de vos.
Peter: Entonces por qué me lo pediste? Por qué pusiste reglas?
Lali: Por mi odio.
Peter: Que siento que aun sigue.

Me tomo por sorpresa su dicho, tanto, que siento que me falta el aire.

Lali: No digas estupideces, justamente hoy, no es lo que siento por vos.
Peter: Que es entonces? Porque amor, lo dudo mucho.

“Esto es tu castigo” me pateo mentalmente, “Te lo tenes merecido, acepta tu derrota”; Lo miro a los ojos para terminar de creer si es verdad lo que acaba de decir, su mirada, no me refleja nada.

Lali: Que te haya denunciado porque tenías que pagar deudas del pasado, no quita que no te ame más, Peter, ese problema, no me quita que aun te siga amando.

Esta vez es mi turno de dejarlo sin aire, de dejar que su mirada busque algo en la mía, lo único que puede llegar a encontrar, es sinceridad y amor.

Peter: El tiempo dirá lo que tenga que ser.

Sé que intenta cambiar de conversación, hasta incluso, terminarla, es lo mejor, suficiente por hoy.

Lali: Queres que te lleve a tu casa?
Peter: Quisiera ver a mi hija.

Miro la hora, y es cuando caigo que llevamos más de tres horas hablando y que es lo suficientemente tarde para que yo siga acá.
Lali: Si queres mañana, prometo dejártela por las noches si queres, pero hoy ya no.
Peter: Cuando te vas?
Lali: En una semana, Roció tiene vacaciones y alguien debe hacerse cargo.
Peter: Esta bien.
Lali: Y bien, te llevo a tu casa?

Lo dejo, en realidad en la casa de su madre, antes de bajarse del auto, deja un beso sonoro en mi mejilla, por un instante me lo imagino diciéndome cuanto me ama, pero no sucede.

La tarde-noche va asomándose, recuerdo que apague mi celular y al encenderlo un mensaje de mi tía recibo, me recuerda que esta noche sale con amigas, y que Aldana queda con mi prima, le contesto que lo sé, que estoy llegando a su casa.

CONTINUARA…

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