Posdata [Emiliaco]

Prefacio.

1948, Guanajuato, México.

Emigdio Marcos, de casi cuarenta años, se encierra en su despacho y comienza a escribir una carta. La misiva reza lo siguiente:

Mi más grande amor:

Hoy he recibido la noticia de tu muerte.

Sentí que mi corazón se detenía también, pero lamentablemente sigue latiendo. No logro entender cómo, si está roto en millones de pedazos.

¿Cómo seguiré mi vida sin ti? ¿Con qué motivo?

Si ya no recibiré jamás una carta tuya.

Rezaré cada día por que exista tal cosa como el cielo, que tú estés en él y un día podamos reunirnos.

Siempre tuyo, Emigdio.

Posdata. ...cada estrella del cielo, solo contando podrías acercarte a saber cuánto te amo.

Pone el punto final en el papel. Tapa su tintero, guarda su pluma y espera a que la tinta seque para guardar la carta en un sobre. En éste escribe sus datos, pero no pone ningún destinatario. Quien debería recibirla ya no existe en este mundo.

Observa fijamente el sobre cerrado mientras se traga su llanto. Se puede percibir un temblor en su mandíbula, consecuencia del esfuerzo que está haciendo en apretarla. Aun así, una lágrima intenta hacer su recorrido por su mejilla, pero no la deja llegar muy lejos.

Después de mucho rato, toma en su mano la carta y la guarda en su escritorio, en un cajón que contiene decenas de cartas más. Lo cierra con llave y después lanza el pequeño artilugio de metal a la chimenea. Se levanta a avivar el fuego para que no se vaya a apagar antes de que la llave se deforme.

Sale del despacho con la firme convicción de nunca más escribir una carta.

Y así lo hace hasta el ultimo día de su vida.

*****

Hola, bellas personas, ¿cómo están?

Espero que estén muy bien, al igual que todos sus seres queridos, que se estén lavando sus manitas y cuidándose muchísimo.

Y pues nada, bienvenidos a esta nueva historia, que espero sea de su agrado.

Créditos de la chulada de portada: taquitodesuaderx (loviu, bro)

Nos leemos pronto.

Karla :)