What if...?

430 63 76
                                        

¿Y si Joaquín nunca hubiera llegado a la vida de Emilio? ¿Y si Fer y Josh no se hubieran enamorado y en cambio Josh se hubiera fijado en alguien más?

La botella gira unas cuantas veces y al final apunta su cuello hacia mí, mientras que el otro extremo señala a una chica de mi salón con la que he hablado solo un par de veces, llamada Tania.

—¿Verdad o reto? —me pregunta.

—Verdad —digo sin dudar.

—¿Te gusta alguien?

—No —respondo.

—¿En serio?

—Sí, en serio —afirmo de nuevo.

Se escuchan un par de abucheos por parte de los demás, y Fer, sentada a mi izquierda, se ríe levemente.

—Dejen a Emilio —me defiende Chava—. No es de a huevo tener un crush.

Le sonrío agradecido a mi amigo, cuya fiesta de cumpleaños estamos celebrando, y giro de nuevo la botella, antes de que alguien agregue algo más. Esta vez termina apuntando hacia Josh, y en el otro extremo está un compañero de la secundaria de cuyo nombre no estoy muy seguro. Estoy casi seguro de que empieza con Ram... ¿Ramiro? ¿Ramón? ¿Ramsés?

—¿Verdad o reto? —pregunta.

—Reto —contesta mi amigo.

Lo miro sorprendido y me inclino hacia Fercha.

—¿Está borracho? —inquiero. 

Ella únicamente se ríe de nuevo.

—Veamos... —Ram-algo se queda pensando—. Te reto a que beses a un chico. —Varias exclamaciones de sorpresa se escuchan—. Para que veas que soy buen pedo, tú puedes escoger a quién.

Josh pasea su mirada por todos los chicos que estamos reunidos alrededor de la botella, y siento como si mi estómago diera una maroma cuando se detiene por varios segundos en mí. ¿En parte me gustaría que me escogiera? Sin duda. Josh es el chico más guapo que conozco en la vida real, así que besarlo definitivamente no sería un problema. O al menos eso creo.

—Elijo a Emilio —declara mi amigo, poniéndose de pie. Me quedo congelado en mi sitio, de pronto ya no tan seguro de querer esto—. Ven —extiende su mano hacia mí y me sonríe.

Tomo su mano y me pongo de pie. Nos quedamos frente a frente en el centro del círculo de personas que formamos para jugar, y no nos movemos por lo que parece una eternidad. Finalmente Josh da un paso más cerca de mí y me mira a los ojos. Hoy es una de las raras ocasiones en las que usa lentes de contacto, así que puedo ver sus bellísimos ojos sin los cristales de sus lentes de armazón de por medio.

Pese a todos los años que tengo de conocer a Josh, me sigue resultando impactante el color azul grisáceo de sus iris.

—No tienes problema, ¿verdad? —me pregunta en voz baja—. Te elegí porque creo que me sentiría más cómodo contigo, pero si tú no quieres, escojo a alguien más.

—No, está bien —le aseguro.

Mi amigo sonríe y da un pequeño asentimiento. Luego comienza a acercar su rostro a mí. Yo decido que lo mejor que puedo hacer es quedarme quieto y dejar que las cosas ocurran.

—Un beso bien, ¿eh? No un piquito —escucho decir a alguien, no sé si Ram-algo u otra persona.

Josh cierra los ojos y yo lo imito, y un instante más tarde siento su boca sobre la mía. Me sobresalto un poco y sin pensarlo llevo mis manos hacia sus hombros, porque creo que si no me aferro a algo es probable que me caiga. Los labios de Josh empiezan a moverse y le correspondo de inmediato, dando paso al "beso bien" que nos pidieron. Mi amigo coloca sus manos sobre mi cintura, acercándome un poco más a él. Por un momento siento como si no hubiera nada más que nosotros dos en el mundo.

Posdata [Emiliaco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora