Posdata [Emiliaco]

Capítulo 21. Cuatro minutos, treinta segundos.

Despego una nota adhesiva de mi agenda y escribo un breve mensaje ahí: ¿Vienes a mi casa después de clases?

Extiendo mi mano hacia la izquierda y pego la nota sobre la libreta de Joaquín. Lo miro de reojo, mientras vigilo que la maestra de inglés no voltee hacia nuestros lugares, aunque no lo veo probable, pues parece muy atenta a su celular.

Alcanzo a distinguir la sonrisa que se dibuja en el rostro de Joaco, escribe algo también, y un momento después se estira para dejar el papel sobre mi mesa. ¿A estudiar para cálculo?, leo. Me giro para verlo y le sonrío divertido. Es cierto que mañana tenemos examen de esa materia, pero no era en estudiar en lo que estaba pensando.

Entre otras cosas, anoto debajo de su pregunta, además de dibujar una carita guiñando. Le paso nuevamente la nota y me sonríe al leerla.

Me la devuelve un momento después, tras escribir un simple Vale, y trazar un pequeño corazón al lado. Le sonrío ampliamente y devuelvo mi atención al libro de inglés que tengo frente a mí, al menos hasta que Fer me pincha el brazo con su lápiz.

Me giro para verla y le dedicó una mirada de reproche.

-¿Qué tanto se secretean? - me pregunta solo moviendo los labios.

-Qué te importa - le respondo del mismo modo. Me muestra su dedo medio por debajo de la mesa y se voltea indignada, aunque la veo reírse un momento después.

Despegó otra nota adhesiva y escribo un mensaje para mi amiga: NO GRITES. Le voy a pedir a Joaco que seamos novios. La dejo sobre su mesa y la observo de reojo.

Abre mucho los ojos mientras lee y después ahoga un grito, aunque logra disimularlo bastante bien con un fingido ataque de tos. Josh se gira y la mira extrañado, ante lo que ella solo le pasa mi nota. Él la ve, pone una expresión de sorpresa y levanta los dos pulgares hacia mí. Después le da un par de golpecitos en el hombro a Chava para llamar su atención y le pasa también el papel.

En cuanto lee lo que dice se gira bruscamente para verme.

-¿Cuándo? - gesticula.

-Al rato - le digo con una seña. Mi amigo me sonríe y levanta las cejas un par de veces.

Vemos a la maestra voltear en nuestra dirección, así que decidimos dejar nuestra conversación y volver nuestra atención a las páginas del libro que tenemos que completar.

Cuando salimos de clase Joaco se va rumbo al baño; el resto de mis amigos y yo lo esperamos afuera.

-¿Y? - Fer me da un leve codazo. - ¿Nos vas a contar tu plan? - me pregunta.

Josh y Chava también me miran interesados.

-No - les respondo con una sonrisa.

-¿Por qué chingados no, Emiliano? - exclama Joshua muy indignado.

-Por cambiarme el nombre, culero - replico riéndome. - No es cierto, no les cuento porque aún no tengo bien estructurado mi plan, solo a medias - les confieso.

-Pero el paso uno es llevarlo a tu casa - apunta Chava.

-Pero el paso uno es llevarlo a mi casa - confirmo. - Lo demás... bueno, supongo que lo planearé en el camino - les digo.

-Suerte con eso, Juan Emilio - me dice mi amiga, y hace el gesto de persignarme.

-Dejen de cambiarme el nombre, hijos de su madre - me quejo.

Joaquín aparece y le sonrío ampliamente.

-¿Listo? - le pregunto.

-Sí - me sonríe también. - ¿Ustedes no vienen? - les cuestiona a los demás, me imagino que por mera cortesía.