𝐵𝑒𝑠𝑡 𝑂𝑓 𝑀𝑒 ➛ 𝑁𝑒𝑗𝑖 𝐻𝑦𝑢𝑔𝑎

𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚌𝚒𝚗𝚌𝚘

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— 𝐁𝐄𝐒𝐓 𝐎𝐅 𝐌𝐄 —

"𝑌𝑜𝑢 ℎ𝑎𝑣𝑒 𝑡ℎ𝑒 𝐵𝑒𝑠𝑡 𝑜𝑓 𝑚𝑒,
𝑠𝑜 𝑝𝑙𝑒𝑎𝑠𝑒 𝑑𝑜𝑛'𝑡 𝑙𝑒𝑎𝑣𝑒 𝑚𝑒"

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—¡Hoy comienzo en la academia! —grité saltando fuera de casa.

—No corras —ordenó mi padre.

—De prisa, no quiero llegar tarde como tú —le reclamé.

—Yo no llego tarde —lo miré mal.

—Claro —sujeté su brazo y lo jalé para que vayamos más rápido.

Miraba por todos lados buscando alguna señal de Shisui o Itachi, pero nada, dijeron que si podían vendrían a verme, pero al parecer no han podido, así que los veré cuando vuelvan de su misión.

Pude ver la academia a unos metros de nosotros, así que comencé a dar pequeños saltos de emoción. Esperaba de verdad que fuera emocionante estudiar ahí, mi padre no quiso enseñarme nada antes de entrar, así que apartir de ahora entrenaré todo lo que me enseñen. Nos detuvimos frente a la gran entrada.

—¿Sabes que hacer? —tomé aire.

—Sé dónde está mi salón, solo debo sentarme y esperar a que llegue mi profesor —asintió—. Comer en la hora del almuerzo y no presumir mucho sobre mis conocimientos, no te haré caso en la última.

—Bien, nos vemos, vendré por ti en la salida.

—Okey, dejé el desayuno listo en la cocina —solté un suspiro preocupada—. ¿Estarás bien sin mi?

—Creo que yo debería ser el que pregunte eso —solté una pequeña risa y besé su mejilla.

—¡Nos vemos! —corrí adentrándome a la Academia.

Caminé por los pasillos del edificio en busca de mi salón y al encontrarlo entré, notando que hay muy pocos niños.

—¡Hana-chan! —Naruto me saludo desde el fondo del salón de clases.

—¡Naruto! —lo abracé—. Debemos sentarnos juntos —buscamos un lugar casi al final del aula y nos sentamos—. ¿Estás emocionado?

—No tanto.

Ambos comenzamos a hablar mientras esperamos que el profesor aparezca junto con los demás niños del grupo. Naruto se levantó de repente y comenzó a preparar una broma para el maestro, el cual esquivó aquel borrador y luego se cayó al suelo tras resbalarse con algo que Naruto puso en el suelo.

Miré creyendo que lo sacarían del salón, pero eso no pasó, Naruto solo volvió a su lugar. El profesor llamado Iruka Umino nos dijo cosas sobre él los primeros minutos de la primera clase y luego comenzó a dar los temas de hoy.

—¿Alguien sabe por qué existe la academia? —me puse de pie llamando su atención—. ¿Cómo te llamas?

—Hana Hatake —todos me miraron—. Fue creada por Tobirama Senju, el mejor Hokage de todos, la creo por falta de fuerzas militares —expliqué emocionada.

—El mejor Hokage es el tercero —dijo un niño sentado hasta el frente de la clase haciendo que lo miré mal.

—El mejor es Tobirama Senju, y eso no se contradice —entrecerré mis ojos—. Idiota.

—¿Mi comentario fue idiota?

—No, tu lo eres —apartó la mirada nervioso.

—Muy bien chicos, no peleen. La respuesta es correcta —me senté.

La clase continuó normal, Naruto se quedó dormido a mitad de la clase, y para que miento, yo estaba por quedar dormida también, hasta que el profesor se acercó.

En esta clase no aprendí nada, todo ya lo sabía, pero mañana había práctica al aire libre, nos enseñarán a pelear, aunque ya sé pelear un poco, he visto a Itachi y Shisui más de cinco veces para ver quién es el mejor y tengo algunos movimientos memorizados.

Al terminar las clases Naruto dijo que tenía que ir al baño, así que se fue corriendo a casa ya que los de la escuela estaban cerrados. Yo me dirigía a la salida abriendo paso entre tantos alumnos de diferentes cursos. Al salir me detuve para buscar con la mirada a mi padre, pero mientras lo hacía alguien chocó conmigo empujándome un poco, me giré molesta y el chico solo siguió de largo sin molestarse por decir algo. Iba a ignorarlo, pero lo miré al resultarme familiar.

—¿Neji? —murmuré, el chico se detuvo y giró a verme. Me sorprendí al ver que sí es él, solo me miró unos momentos y luego se fue.

—¡Hana! —miré la dirección de la que me llaman y ahí ví a mi padre con sus amigos.

Me acerqué a ellos y abracé a Kurenai en forma de saludo.

—Hola.

—¿Qué tal te fue en tu primer día? — preguntó Gai.

—Horrible, no hicimos muchas cosas, aunque le dije a un niño que es idiota —todos me miraron sorprendidos—. Dijo que Tobirama Senju no es el mejor Hokage, todos sabemos que lo es.

—No entiendo tu admiración hacia él —comentó Asuma.

—Yo no entiendo tu obsesión por Kurenai —él abrió de más los ojos y Kurenai solo comenzó a reír—. No es normal.

—¡Silencio! —cubrió mi boca mientras yo rio.

—No pelees con ella, no podrás ganarle —le advirtió Gai.

—Ya lo sé —se lamentó—. Kakashi le enseñó a defenderse con palabras.

—Naruto está conmigo —dije sin parar de caminar—. Le hizo una broma al maestro, pero todo bien.

—Naruto, ¿Eh? —asentí—. ¿Y no harás más amigos? —preguntó Asuma.

—Claro, tal vez, pero nunca dejaré de ser su amiga. Él me necesita, y yo a él —los miré notando como intercambian miradas que no supe identificar.

—¿Quieres ir a comer algo? —asentí.

—Oí que hay un lugar donde venden un excelente ramen, ¿Podemos ir? —pregunté.

—Claro.

—Genial, vamos.