¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Hana —me moví en mi lugar y me acurruqué—. Hana.
—Hana no se encuentra disponible —dije adormilada.
—Hana —me volvió a llamar.
—Deje su mensaje después del tono... Bip...
—¡Hana Hatake! —abrí los ojos sobresaltada y me senté para mirar a todos frente a mi.
—Papá, ¿Qué manera es esa de despertarme? —me levanté.
—Es hora de irnos —miré el cielo aun oscuro.
—De acuerdo —guardé mis cosas con rapidez.
Al estar todos listos comenzamos el camino. Horas después saltabamos entre los árboles a punto de llegar al lugar indicado, de pronto un mal presentimiento llegó a mi.
—Gaara —murmuré preocupada.
Luego de unos momentos pude ver el río a lo lejos, me moví nerviosa, ¿Nos encontremos en este lugar? Llegamos al lugar. De un salto nos colocamos frente a la entrada notando la presencia del equipo Gai.
—Tarde como siempre, Kakashi —habló.
—Bueno, es que tuvimos un pequeño contratiempo en el viaje —respondió de manera tranquila, como siempre.
—¡Naruto, Sakura! —gritó Lee emocionado de verlos.
—Oye, yo no soy ese contratiempo, ¿Verdad, Kakashi? —pregunto Chiyo.
—Naruto —habló Neji y su mirada se puso sobre mi. Dudé si me reconocería, pero al verme se sorprendió tanto que creí que le iba a dar algo.
¿De verdad me reconoció? Awww.
Vaya, sí ha cambiado demasiado, es más apuesto, dios esta tan malditamente hermoso. ¿Qué hizo en estos años que se puso tan...? Quería arrojarme sobre él y abrazarlo, pero no podía, hay una misión que cumplir antes, rescatar a mi amigo Gaara.
—¡Hana! —solté un suspiro, no funcionó, Gai me reconoció de inmediato—. ¡Mi hermosa Hana! —me abrazó con fuerza.
—Gai —le sonreí cuando me soltó.
—¿¡Hana!? —gritaron Lee y Tenten a lo que yo solo moví mi mano en forma de saludo.