𝐵𝑒𝑠𝑡 𝑂𝑓 𝑀𝑒 ➛ 𝑁𝑒𝑗𝑖 𝐻𝑦𝑢𝑔𝑎

𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚜𝚎𝚜𝚎𝚗𝚝𝚊 𝚢 𝚝𝚛𝚎𝚜

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— 𝐁𝐄𝐒𝐓 𝐎𝐅 𝐌𝐄 —

"𝑌𝑜𝑢 ℎ𝑎𝑣𝑒 𝑡ℎ𝑒 𝐵𝑒𝑠𝑡 𝑜𝑓 𝑚𝑒,
𝑠𝑜 𝑝𝑙𝑒𝑎𝑠𝑒 𝑑𝑜𝑛'𝑡 𝑙𝑒𝑎𝑣𝑒 𝑚𝑒"

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Me detuve en un lugar alto buscando alguna señal de heridos o personas que necesiten llegar al refugio. Neji se acercó a mi, pero yo solo lo miré aún molesta.

—Hana... —moví mi pie un poco destruyendo el suelo lo que hizo que él retroceda.

—No es momento de hablar sobre tus estúpidos celos —dije cerrando el puño.

—Yo solo...

—Quisiste intentar ponerme celosa, pero al parecer resultó todo lo contrario —asintió—. Te he dicho muchas veces que no juegues conmigo.

—Sí, ya lo comprendo —murmuró—. Creo que actué de una manera muy estúpida.

—Demasiado.

Mi mirada se puso sobre el líder de los Pain, el cual está en el cielo con los brazos abiertos a sus lados.

—Es el líder de ellos —murmuré—. ¿Qué va a hacer?

—¡A partir de hoy, el mundo conocerá el dolor! —una voz tan fría y tengo que admitir que un tanto sexy, se escuchó.

Miré a los lados, mis compañeros están viendo sin comprender que es lo que está haciendo o está a punto de suceder.

—¡Busquen un lugar para ocultarse! —grité temiendo lo peor.

—¡Shinra Tensei! —el suelo empezó a temblar y tan pronto como lo hizo, comenzó a levantarse deshaciendo todo a su paso.

Me tiré al suelo creando un domo de madera que me cubrió totalmente protegiéndome del desastre. Cerré los ojos sintiendo el movimiento de la tierra.

—Por favor, que estén bien, Udon, Moegi, Konohamaru, Papá... Todos —dije con miedo.

Cuando todo dejó de moverse decidí deshacer el domo y miré a mi alrededor. Hay un enorme cráter y a las orillas solo hay los escombros de lo que fue la aldea. Mis compañeros salieron de entre los escombros. Me encontraba en shock, no podía creer lo que acaba de pasar. Sentí como mis ojos se llenaron de lágrimas y ardían, mi cuerpo comenzó a temblar de furia.

Me puse de pie con tantas ganas de llorar, la aldea que fundó Hashirama Senju y que protegió mi abuelo... La que protegió Shisui... Ya no está.

—No, no, no —dije deseando que todo sea una pesadilla—. ¡No! —grité horrorizada.

¡La aldea de mi familia fue destruida!

—¡Por favor, Naruto! —el grito de Sakura se escuchó en todo el lugar.

Una nube apareció en medio del cráter y Naruto apareció sobre la cabeza de Gamakichi quien a su vez está sobre Gamabunta y a sus lados dos sapos del mismo gran tamaño.

—Naruto... —una lágrima corrió por mi mejilla al verlo vestido de esa manera haciéndome recordar a Jiraiya.

Mi mirada se puso sobre dónde queda el hospital, cerré mis manos con fuerza.

—Hana, no vayas, es demasiado peligroso —pidió Neji, pero yo corrí hacía la orilla del cráter—. ¡Hana! —y de un salto me puse al lado de Naruto.

—Hana-chan, ¿Qué sucedió? —preguntó un poco sorprendido.

—Pain nos atacó —dije mirando al frente.

El nombrado dió unos pasos al frente y miró a Naruto.

—Me ahorrarte la molestia de buscarte —en el cielo apareció uno de sus otros Pain y ella invoco a los otros cuatro.

Todos cayeron frente a su líder mirándonos. Apreté los puños enfadada por lo que le han hecho a la aldea de mi familia. Me moví un poco al ver a la tía Tsunade colocarse enfrente de ellos.

—¡Soy la quinta Hokage, nunca te dejaré salirte con la tuya por pisotear los tesoros y sueños de la generación anterior! ¡Cómo Hokage acabaré esto aquí!

—Parece ser que comprendiste un poco de mi dolor. Pero, ya no tengo asuntos contigo. He venido...

—¡Por mi! —gritó Naruto destruyendo uno de los Pain que intento atacar a Tsunade.

—No es necesario que la Hokage de Konoha se trate a sí misma con basura —la miré al llegar a su lado—. Tía, nos haremos cargo de esto ahora. Yo lo haré, por nuestra familia.

— Por favor diles a los otros aldeanos que no interfieran. Sería una molestia pelear mientras protegemos a todos, además, esto es algo que nosotros debemos hacer —dijo mi compañero con seriedad.

—Está bien, entonces, al menos lleven a Katsuyu con ustedes —sacó dos de sus babosas de entre su ropa.

—Bien —Ma y Pa nos dieron una babosa a cada uno, la cual se escondió.

—¡Ve, Gamakichi! —gritó Naruto ordenando que el sapo se lleve a la tía Tsunade a un lugar seguro.

La mujer más joven de los Pain hizo un jutsu de invocación y un enorme rinoceronte apareció corriendo en nuestra dirección, pero Naruto lo detuvo y lo arrojó con facilidad.

Dos animales más aparecieron frente a nosotros.

—Ve, Naruto, yo me encargo —formé un clon mío.

Ma y Pa atacaron creando un sonido con sus bocas, mi clon y yo nos dirigimos a los animales. Ambas los golpeamos con toda nuestra fuerza provocando que se eleven en el aire.

Las tres Ranas fueron a atacar a cada uno de los tres animales, tomé mi espada rayo y mientras uno de ellos atacaba a Gamabunta le hice una gran cortada en el cuerpo y desapareció.

—Al parecer dominaste el modo Ermitaño, Jiraiya-Sensei te entreno bien —me sorprendí al oír eso.

—¿Jiraiya-Sensei? —murmuré—. No puede ser ¿Cómo es que intentó matar a su propio maestro?