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—Estoy en casa —llamó entrenando al jardín trasero.
—¡Hermano!
—Al fin llegas —le sonreí colocando mi mano en su cabeza—. ¿Qué tal te fue?
—Pasé a la siguiente prueba —me sonrió emocionado.
—Oh, eso es fantástico —lo abracé.
—Gracias, mamá —lo solté.
—Prepararé tu comida favorita para festejar.
—¡Yo te ayudo, Mamá! —tomé su mano y los tres entramos a casa.
—No es necesario, no es gran cosa —solté una risa ante su modestia.
—Me recuerdas a tu padre. Y claro que es necesario, lo mereces, Kenji —me sonrió con un toque de felicidad.
—¡Estoy segura que lograrás pasar los exámenes! —lo abrazó.
—Gracias, Hanako.
—Deberías pedirle ayuda a papá para que te entrene —sugirió su hermana.
—Él está más ocupado preocupándose por el estúpido de Boruto —contestó con molestia.
Los tres comenzamos a preparar la comida especial mientras Kenji nos cuenta como es que lograron pasar y como se lleva con sus compañeros de quipo.
—El único que me cae bien es Mitsuki —dijo cuando terminamos de preparar la comida.
—Vaya, creo que es normal, cuando apenas me había graduado el único que me caía bien era Naruto —la puerta se abrió y Neji entró a la cocina segundos después.
—Hola —nos observó preparar la comida.
—Hola —le Sonreí.
—¡Papá! —corrió a él y lo abrazó.
—Me enteré que pasaste a la siguiente prueba —dijo mirando a Kenji.
—Sí, vine corriendo a decirle a mamá y a Ko —contestó sin mirarlo.
—La comida está lista —dije tratando de deshacer la tensión del lugar.
Minutos después nos encontrabamos comiendo todos juntos, Hanako se mantenía hablando con su hermano muy emocionada mientras que Neji se mantiene serio mirándolos.