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La tía Tsunade soltaba golpes con caso toda su fuerza, yo lograba esquivar la mayoría, pero algunos pidieron darme, por mi lado también soltaba golpes con toda mi fuerza que no le hacían gran cosa.
Ambas nos alejamos y nos miramos.
—Aprendes rápido —sonreí de medio lado ante su comentario.
—Gracias —miré la hora, diez de la mañana.
—Ahora, pasemos al Ninjutsu médico —asentí quitando mis guantes y juntas fuimos a la biblioteca.
Al llegar, ella me explicaba algunas cosas respecto a lo que aprenderé el día de hoy, me daba algunos libros y me hacía poner en práctica las cosas con algunos peces del lugar.
—Es suficiente por hoy —detuve mi Ninjutsu médico y la observé.
—Es medio día —señalé el reloj—. Creí que terminaríamos en dos horas más.
—Hoy es cumpleaños de tu novio, ¿No? —asentí ligeramente avergonzada por esa palabra—. Ve.
—Gracias, tía Tsunade —me acerqué a ella y la abracé para después salir de la biblioteca.
Corrí a casa para encargarme de todo para el día de hoy.
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—Hana-chan —Naruto se acercó a mi con una gran sonrisa en su rostro—. ¿Quieres entrenar?
—Naruto... —murmuré apenada—. Lo siento, estoy ocupada hoy.
—¿Es por Neji? Sé que es tu novio, pero no deberías pasar más tiempo con él que conmigo —se quejó con un pequeño puchero.
