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—Shikamaru —me asomé en la carpa—. Volvimos, tenemos reunión —avisé moviendo mi cabeza en señal de que fuera de inmediato.
Caminé por la aldea buscando a los demás, Kiba dijo que todos deberían estar presentes así que nos separamos para avisarles a los que encontrarasmos en el camino. Seguía buscando hasta que en un momento choqué con alguien.
—Estás distraída —lo miré con una sonrisa mientras sobo mi nariz.
—Hola, genio —besé su mejilla en forma de saludo—. Ven conmigo, tenemos cosas que contar.
—¿Sobre Sasuke? —hice un sonido de afirmación sujetándome de su brazo.
—Entre otras cosas, como que golpeé a Danzō y al Raikage —me miró sin creerlo, yo solo me encogi de hombros.
—Debiste tener tus motivos —asentí sonriendo aún más.
—Los tuve —miré a los lados buscando a alguien—. ¿Has visto a Itachi? No lo encontré.
—No, me parece que sigue ayudando a la reconstrucción de algunos edificios —asentí.
—Muy bien, le diré después.
Al llegar con los demás simplemente nos miramos todos en silencio esperando quien hablará primero.
—Hana-chan, cuenta tu primero. —pidió Naruto.
—Bien.
Comencé a contarles todo lo que pasó en la reunión de Kages, cada detalle que dijeron respecto a ese tema.
—¿Qué Sasuke hizo qué? —preguntó Shikamaru.
—Es por eso que Hana-chan y yo queremos que nos dejen encargarnos de esto —explicó Naruto.
Tenten golpeó las maderas detrás de ella.
—¿Quieren atrapar a Sasuke ustedes dos solos? ¿Cómo pueden creer que dejaremos que hagan eso? —dijo molesta.
—Ella tienen razón, es un gran peligro para toda la aldea, es por eso que no cederemos ante tu capricho —habló Shino.
—No es un capricho —se defendió Naruto.
—¡Tú dijiste que nos contarias todo al volver, pero no espera todo esto! —señaló Kiba—. Todos nos hemos hecho de la idea de matar a Sasuke.
—Si Sasuke estaba débil después te todo lo que pasó, ¿Por qué no lo mataron? —preguntó Neji.