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Una semana después, Naruto seguía entrenando y yo también, pero ya domino un poco más el Hiraishin no Jutsu, una semana más y seré la más rápida del mundo ninja, o eso espero.
—¡Neji! —grité detrás de él logrando que se sobresalte un poco—. ¿Estás ocupado?
—No, ¿Y tú? —negué con una pequeña sonrisa debido a su expresión.
—Vamos a pasear juntos —tomé su mano y ambos comenzamos ese paseo.
—Hola, Hana —saludó Genma pasando a mi lado.
—Hola, Genma —le sonreí.
Neji lo miró mal y pasó su brazo por mi cintura acercándome a su cuerpo.
—Ah, sí, Hola, Neji —me guiñó y se marchó.
—Un día lo golpearé —solté una pequeña risa.
—Te ves muy bien cuando te enojas —Neji se sonrojo y yo solo besé su mejilla—. Vamos —jalé de su mano.
Minutos después ambos estábamos bajo un árbol de Cerezo hablando de cualquier cosa, Neji tenía su cabeza sobre mis piernas mirándome mientras hablo.
—¿Tu estás practicando algo nuevo? —pregunté con mis manos sobre su cabello.
—No, solo me mantengo entrenando.
De pronto una hoja comenzó a caer sobre mi, la cual atrapé entre mis dedos.
—¿Qué es eso? —preguntó mientras se sienta.
—No lo sé —abrí la hoja y la leí en mi mente.
"Hidan & Kakuzu están en busca de los doce guardianes ninja, hay recompensa por cada uno."
Vi la siguiente hoja donde está el nombre de cada uno de los guardianes con la cantidad de la recompensa.
—¡Asuma! —me puse de pie en cuando pude y comencé a correr hacia la oficina de la tía Tsunade.
Podía escuchar a Neji corriendo detrás de mi, quemé la hoja con el mensaje de Itachi para no dejar evidencia y al llegar a la oficina de la tía Tsunade entre de inmediato.
—Hana, ¿Qué ocurre? —dejé la hoja con los nombres.
—Encontré esto —la observó—. Akatsuki está atacando a los guardianes para recibir la recompensa, debemos decirle a Asuma.
