¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Parece que tienes mucho que hacer —dije cruzada de brazos y con una sonrisa.
—Ni que lo digas —me acerqué a él observando todos los papeles que hay frente a él.
—Bueno, ahora eres Hokage —me detuve frente a su escritorio y solté un suspiro feliz—. Te dije que muy pronto lo serías, recibiste lo que mereces.
—Sí, creí que estabas demente —solté una leve risa—. Obito debe de estar feliz.
—Sí, lograste cumplir lo que él quería.
—Hana —Neji entró a la oficina—. Kakashi-San —mi padre lo saludo con un movimiento de cabeza—. ¿Lista?
—Sí —le sonreí—. Iremos a visitar a Naruto, te veo después, papá —besé su mejilla.
Tomé la mano de Neji y salimos de la torre Hokage caminando con dirección al Hospital.
—¡Naruto! —lo saludé a lo lejos.
—Hana-chan, desde ayer que no te veo —soltamos una risa, tomé el lugar a su lado.
—¡Bee-san! —lo llamé y choqué los puños con él—. Me alegra que estés aquí, también usted, Raikage —miré a los Shinobis de la nube que los acompañan—. Hola.
—Hana-san —uno de ellos me saludó sonrojado—. Es un gusto volver a verla.
—Shī, ¿A caso te interesa esta chica? —preguntó el Raikage al hombre rubio—. No te la recomiendo.
—¡Oiga! —grité haciendo que pegue un salto asustado—. No hablé como si fuera una cosa horrible, tenga más respeto, salvé al mundo.
—Hermano, deja de molestar a la linda Hana Hatake —rapeó Bee causando una risita de mi parte.
—¿Cómo está Hachibi? —pregunté jugando con la manga del brazo que no tiene Naruto.
—Muy bien —levantó su pulgar.
Miré a las personas que se acercan a nosotros y me levanté enseguida .
—¡Temari-chan! —corrí a ella abrazándola con emoción.
—Hana —la solté para ver a sus hermanos.
—Hola, chicos —les sonríe—. ¿Viste a Shikamaru? —pregunté acercándonos a Naruto.
—Aún no —respondió con una pequeña sonrisa.
—No tarda en venir —le guiñé—. Dijo que vendría a hablar con Naruto.
La solté volviendo a Neji para tomar su mano mientras veo a Naruto y Gaara hablando.
—¡Es verdad! —dije llamando la atención de todos—. Se supone que debíamos ir con Gai a oír su diagnóstico.
—Cierto —dijo Neji—. Vamos ahora...
—¡Hana-chan! —Lee llegó corriendo y se arrojó a mi abrazándome emocionado.
—¡Lee! —gritó Neji disgustado.
—Lee, no respiro —golpeé su hombro.
—Oh, lo siento —me soltó y aproveché para tomar aire—. Hana-chan, sabemos el diagnóstico de Gai-Sensei.
—¿Qué ocurrió? —pregunté.
—¡Gai-Sensei está bien! —me sorprendí—. Solo le tomará tiempo para volver a caminar, pero lo logrará. ¡Todo gracias a ti!
—Wow, ¿De verdad? —asintió—. El poder que me dió el Rikudō Sennin lo ayudó —murmuré.
—Tienen muchos fans —habló Kankuro—. Afuera hay muchos que quieren verlos, chicas y chicos que quieren verlos a ambos.
—¿Son los que gritan afuera de la aldea? —pregunté y ellos asintieron—. Los he oído, son muy ruidosos.
—Estúpidos —dijo Neji provocando una pequeña risa de mi parte.
—Naruto —Shikamaru llegó al fin. De inmediato miré a Temari y señalé con la mirada al recién llegado—. ¿Como sigues?
—Oye, Shikamaru, no seas grosero y saluda a Temari —él me dió una mirada sonrojado—. Y a sus hermanos —dije con burla.
—Hola, Gaara, Kankuro —miró a la rubia—. Temari.
—Hola —saludó ella igual de sonrojada.
Nos quedamos con ellos algunos unos momentos más, después Neji y yo fuimos a ver a Gai y luego simplemente caminamos por la aldea.
—¿Qué pasará con Sasuke? —lo miré unos segundos para después regresar mi mirada al frente.
—No lo sé aún. Está prohibido hablar con él, pero mi padre hará lo posible para que sea perdonado —expliqué jugando con nuestras manos—. Además, ayudó a terminar con la guerra.
—Sí e intento matar a todos —golpeé su hombro levemente.
—Pero todo está mejor ahora —Neji sonrió y se detuvo frente a mí tomando mis manos.
—¿Disfrutaste conocer a tu héroe? —sonreí muy grande y asentí.
—Me encantó, es más guapo en persona y genial —solté un suspiro—. Ahora puedo decir que lo conocí, creí que verlo calmaría un poco mi admiración, pero solo hizo que lo admirara más.
—¿Y Shisui? —miré nuestras manos con nostalgia.
—Me dolió despedirme de él, pero no como el día de su muerte, porque está vez pudimos despedirnos —miré a Neji—. Me hubiera gustado que volviera.
—A mi también me hubiera gustado que mi padre se quedara.
—Es verdad, cuéntame cómo fue, ¿De que hablaron? ¿Te dijo algo de mi? Espero que sean cosas buenas, ¿Le caí bien? —Neji soltó una risita y me abrazó volviendo a caminar.
—Dijo que eras bonita —solté un suspiro modesto.
— Lo sé, es parte de los genes, mi bisabuelo era apuesto, mi madre también y mi padre ni se diga —dije presumiendo.
—Sí, definitivamente te afectó conocerlo —reí con diversión.
—Es que es mi héroe, es el mejor Hokage de todos, el más guapo y sorprendente —solté un pequeño grito.
—¿Guapo? —apoyé mis brazos en sus hombros y sonreí de lado.
—Sí, pero tú lo eres más.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.