¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Unas horas después nos encontrabamos llegando al valle del juicio, había algo de este lugar que no me gustaba, pero tenemos que conseguir esa hierba.
—Ustedes quédense aquí, no tienen Byakugan y serían una molestia —Neji sujetó mi mano.
—Hana no tiene Byakugan —señaló Sakura.
—Pero es de mejor ayuda —les sonreí con burla y nos fuimos.
Ambos comenzamos a caminar entre la neblina buscando alguna señal de aquella planta. Esquivé por reflejo una Kunai que se dirigía a mi, en ese momento Neji jaló de mi mano y nos escondimos detrás de una roca.
—Creí que era una zona desmilitarizada —dije tratando de ver dónde se encuentran aquello ninjas.
—Yo también.
—Son muchos —de pronto un grito se escuchó en el lugar, uno muy conocido—. Naruto...
Corrimos en busca de nuestros amigos y al llegar los encontramos deteniendo las Kunais, pero con una cinta roja atada a sus cinturas. Neji se puso enfrente y comenzó a girar desviando los ataques.
—¡Neji, nos salvaste! —gritó el rubio feliz.
—No célebres aún —dije tomando una de mis Kunai y corte la cinta—. Aún hay demasiados.
—¡No! ¡El hilo rojo del destino de Sakura-chan y yo! —gritó muy alterado.
—¿El destino no es algo que hacemos nosotros mismos? —habló Neji—. Fuiste tu quien me lo dijo, ¿O piensas llevar esa estupidez del destino? —sonreí de medio lado.
—Crearé mi destino con mis propias manos —se puso a su lado.
—Alguien muy linda te espera en ese destino —aseguré.
—Tengo un plan. Hana, lanza a Naruto —tomé a mi amigo de su ropa y lo arrojé al aire tras el pedido de Neji—. ¡Golpea hacia la izquierda!
—¡De acuerdo! —soltó un golpe.
Naruto logró darle el golpe a la primera, esa cosa se alejó de él y muchas otras Kunais se dirigieron a nosotros. Los cuatro comenzamos a desviarlas como podíamos, aunque con un poco de dificultad.
—Hay muchas —dije angustiada—. ¡Suiton: Suijun! —el escudo de agua apareció frente a nosotros protegiéndonos del ataque.
—Esto no se acaba —dijo Neji con una leve preocupación.