𝐵𝑒𝑠𝑡 𝑂𝑓 𝑀𝑒 ➛ 𝑁𝑒𝑗𝑖 𝐻𝑦𝑢𝑔𝑎

𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚘𝚌𝚑𝚎𝚗𝚝𝚊 𝚢 𝚌𝚒𝚗𝚌𝚘

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— 𝐁𝐄𝐒𝐓 𝐎𝐅 𝐌𝐄 —

"𝑌𝑜𝑢 ℎ𝑎𝑣𝑒 𝑡ℎ𝑒 𝐵𝑒𝑠𝑡 𝑜𝑓 𝑚𝑒,
𝑠𝑜 𝑝𝑙𝑒𝑎𝑠𝑒 𝑑𝑜𝑛'𝑡 𝑙𝑒𝑎𝑣𝑒 𝑚𝑒"

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—Me recuerdas mucho a ella —sonrió de lado—. Se preocupaba por los animales, incluso cuando le conté sobre las bestias, ella se preocupaba por ellas.

Lo seguí observando mientras habla.

—Su fuerza era muy sorprendente, como cuidaba de Asura, y su habilidad tan sorprendente de curar a las personas a pesar del gran daño que sufrieran en el cuerpo y como no confiaba en los seguidores de Indra y en él —continúo recordando—. Así era Haru y veo que te pareces mucho a ella.

Abrí los ojos cuando la charla con el Rikudō Sennin terminó. Entonces entendí que Haru reencarnó en mi, Asura en Naruto e Indra en Sasuke. Me puse de pie, acercando una de mis manos al cuello de mi ropa y lo bajé dejando ver la figura de un sol en medio de mi pecho.

—Hana —Neji me miró preocupado.

Llevé mi mirada a dónde se encuentra Gai ahora en el suelo por usar las ocho puertas internas. Naruto apareció golpeando una Gudōdama que fue enviada al amigo de mi padre evitando que lo dañe.

—Naruto —me puse con velocidad a su lado—. Yo me encargo de Gai, preocupate de Madara.

—Muy bien —tomé a Gai y lo llevé con los demás.

—Hana —Shisui e Itachi (quienes acaban de llegar) se acercaron.

—¿Qué ocurrió? —preguntó Shisui.

—Usó las ocho puertas —contesté.

—¡Gai-Sensei! —Lee y Neji se acercaron.

Me puse de rodillas a su lado para revisarlo.

—¿Podrás sanarlo? —preguntó Itachi.

—¡No le preguntes eso! —gritó Shisui con disgusto—. ¡Ella puede con cualquier cosa! ¡Luego no preguntes porque soy su favorito! —me miró con una sonrisa—. Tu puedes.

Asentí. Coloqué mis manos sobre él y una gran cantidad de chakra verde cubrió totalmente a Gai y sus heridas comenzaron a cerrar, sentí como su corazón comenzó a latir cada vez con más normalidad.

—Estará bien —me levanté.

—¡Te lo dije, Itachi! —le reclamó.

—Lo siento, no volveré a dudar de ella —se disculpó nervioso bajo la mala mirada de Shisui.

—No, esto es de ellos—dijo Shisui a Itachi cuando quiso ir a ayudar—. Ellos pueden.

Mire a dónde está mi padre y Naruto notando que Sakura y Sasuke se encuentran en el lugar al igual que Hinata, pero Madara y Obito no están.

Me acerqué a ellos y escuché lo que decía Hinata, Obito la envío de regreso cuando Madara apareció con ellos. Minutos después ambos Uchihas aparecieron y los cuatro nos pusimos en guardia.

—Recuerden, trabajo en equipo. —dijo mi padre.

—¿Morir juntos también es trabajo en equipo? —preguntó Madara.

—Destruir tu estúpido sueño lo es —contesté viendo que ya tiene ambos Rinnegan.

—¡Obito! —lo llamó Naruto.

—Obito ya no está aquí —contestó Zetsu—. Me apoderé de su cuerpo, al parecer quería enmendar sus errores, que estupidez.

—Tu eres el estúpido —dije con molestia.

Los ojos de Madara pasaron por cada uno de nosotros, Sakura dió un par de pasos atrás con miedo, pero sujeté su mano y la jalé colocándola a mi lado mientras siento las líneas del Byakugou cubrir mi cuerpo.

—Tsunade no nos entrenó para eso —dije sin apartar la mirada de Madara—. No temas, somos un equipo.

—Tienes razón —la miré de reojo notando como imita mi acción con el Byakugou—. ¡Yo lo distraere! ¡Síganme!

Sonreí de lado viendo como es la primera en correr y los tres la seguimos. Cuando Sakura intentó golpear a Madara uno de esos tubos negros la atravesó, pero ella siguió soltando el golpe.

Los tres atacamos a Madara, sin embargo, chocamos contra una pared invisible y fuimos arrojados lejos. Naruto se acercó a Sakura, ahí me di cuenta que ella miraba a Sasuke por no preocuparse por nosotros.

—Sakura, no es momento, ignora al estúpido —dije refiriéndome a Sasuke.

—Llegó el momento —Madara se elevó en el aire y las rocas en el suelo comenzaron a elevarse creando esferas grandes de piedra.

—No se distraigan, aún hay cuatro sombras —dijo Sasuke, ante la cercanía me percaté que en el ojo izquierdo tiene el Rinnegan.

Naruto creó cuatro clones y los envío a pelear con las sombras mientras las esferas de rocas comienzan a caer. Él envío un ataque a una y Sasuke fue con su Susanoo a destruir otra de las esferas.

—¿Se creen mejores que nosotras? —miré a Sakura—. Oye, Sakura, arrojame a una de ellas.

—¡Sí! —se acercó corriendo y me sujeto de mi chaleco dando una vuelta tomando impulso—. ¡No nos dejen fuera! —me arrojó a una de esas cosas.

Cerré mi puño concentrando toda mi fuerza y golpeé la esfera soltando un grito y destruyéndola sintiendo un par de huesos de mi mano romperse y sanar de inmediato.

Caí al suelo siendo atrapada por Sakura para no golpearme, Naruto envío otros ataques a los meteoritos faltantes y después Sasuke aterrizó con su Susanoo con brusquedad.

—¡No sé muevan! —gritó mientras su Susanoo se agacha.

—¿Qué está ocurriendo? —preguntó Sakura mientras me acerco a ver cómo sigue mi padre.

—Está creando una especie de Genjutsu, todos los que sean expuestos a la luz del Genjutsu caerán—explicó Sasuke.

—¡Hinata/Neji! —gritamos con preocupación Naruto y yo los respectivos nombres.

Sasuke nos detuvo a ambos impidiendo que salgamos.