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Llegué a la oficina de la tía Tsunade luego de recibir su llamado por parte de un ANBU, apenas desperté y ya era llamada para lo que sea que me quiere ver.
—¿Dónde está Kakashi-sensei? —preguntó Naruto al verme llegar sola.
—Mi padre no irá a esta misión. —dije colocándome a su lado—. O eso es lo que me dijo, despues volvió a dormir.
La tía Tsunade apareció acompañada de Shizune y nos comenzaron a explicar la misión, seremos la escolta de alguien.
—Nos vemos en la entrada principal en veinte minutos —le dije a mi equipo.
Fuí a casa a empacar lo necesario para tal misión, mi padre solo despertó para despedirme y volvió a la cama. Salí de casa y me dirigí a la entrada.
—Hana —Neji se acercó a mi y miró mis cosas—. ¿Tienes una misión?
—Sí, seremos una escolta.
—Venía a buscarte para dar un paseo.
—Me puedes ir a despedir —tomé su mano caminando—. ¿Cómo está Hinata?
—Mucho mejor.
—Me alegra. Fuiste muy lindo cuando te necesitó —él me miró de reojo.
—Tu también —sonreí aún más.
Al llegar a la entrada de la aldea nos encontramos con mis compañeros de equipo ya listos.
—Bien, tengo que irme, te veo cuando vuelva —asintió.
—Ten cuidado —dijo mirando de mala manera a Sasuke.
—Lo haré —me acerqué para besar su mejilla, pero al hacerlo se movió juntando nuestros labios—. Fue trampa de nuevo —me quejé mientras él me mira con una sonrisa—. Adiós.
Me dirigí hacia mi equipo y los cuatro comenzamos a ir al lugar de la misión. A mitad de camino encontramos una casa del té, por lo que decidimos pasar a beber y comer algo antes de continuar.
