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—¡Shunsui! —el agua apareció debajo de mis pies y me llevó a toda velocidad contra el árbol más cercano, el cual golpeé con mi cuerpo inclinado.
Me alejé y ví el daño que logré hacerle.
—Fantástico —me alejé un poco más e hice otros sellos—. ¡Suiton: Mizurappa! —tomé aire y lo solté en una larga línea de agua a presión.
El árbol cayó deshecho al suelo, sonreí con emoción e hice un clon.
—¡Atacame! —grité—. ¡Suiton: Suijun! —frente a mi apareció un escudo de agua en forma de círculo.
Deshice el jutsu fascinada.
—¡De nuevo! —incité para que vuelva a atacarme—. ¡Suiton: Mizukagami no Jutsu! —puse mi mano abierta frente a mi y apareció un espejo de agua en dirección a mi clon.
Tomé el espejo y lo bajé haciendo que el reflejo salga y ataque a mi clon. Solté un suspiro con emoción y me senté en el suelo.
—Aprendí cuatro Jutsus en dos semanas —murmuré revisando los demás—. ¿Por qué ella tendría Jutsus de madera? Creí que solo los podía usar el primero.
Seguí revisando los Jutsus, solo hay de agua y madera, aunque no entiendo porque mi madre tendría de madera.
—Esté se ve interesante —señalé uno—. Aún me faltan muchos Jutsus —mi estómago gruñó—. Vaya, estaba tan concentrada que ni siquiera me di cuenta que casi es hora del desayuno.
Me levanté del suelo tomando los pergaminos y entré a la casa. Dejé las cosas en el sofá y entré a la cocina para cocinar algo de desayunar.
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