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—¡Hana-chan! —Naruto corrió a mi y me abrazó con fuerza.
—¡Volviste! —nos separamos del abrazo.
—Nos dijeron que Neji y tú se casarán —asentí con emoción.
—Así es, en dos semanas —Naruto soltó una risita.
—Ahora seremos familia
—Serás mi primos —miré a los lados—. ¿Y Hinata?
—Se quedó en casa con mis padres —lo miré con una gran sonrisa y comenzamos a caminar.
—Debió ser hermoso, ahora estás casado —rei—. No imaginé que serías el primero en casarte.
—Ni yo, pero lo hice y ahora se casarán ustedes —cubrí mi rostro emocionada—. ¿Le hicieron algo?
—Mi padre nada, pero Asuma y Gai lo amenazaron, Ero-sennin casi lo golpea, tu padre nos felicitó y Shisui e Itachi lo secuestraron para advertirle muchas cosas —solté un suspiro—. Todo normal.
—Esperaba más.
—Yo también.
—¿Comenzaron con la planeación? —preguntó mientras llegamos al puesto de Ramen y pedimos nuestros tazones.
—Sí, desde hace un par de días. Un mes es muy poco tiempo, ¿No lo crees? —pregunté mientras comienzo a comer.
—Sí, muy poco tiempo. ¿Por qué un mes? —solté un suspiro con una sonrisa.
—Neji quiere que la boda sea lo más pronto posible y yo también —admití con emoción—. Ya tenemos el lugar, ahora solo falta toda la decoración.
—Una boda es difícil de planear, ¿No? —asentí.
—Sí, pero vale la pena.
—Vi a Sasuke hace unos momentos, ¿Dónde se quedan?
—Por ahora están en mi casa, se van a quedar hasta que sea la boda y después se volverán a ir —expliqué con un suspiro—. No entiendo porqué deben irse.
—La parte buena es que Shisui no va con ellos —negué.
—Shisui es mío, además, no se podría mantener lejos de la aldea, lo conozco muy bien —le guiñé.
