¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Solté un suspiro dejando de hacer el antídoto y miré a Sakura frente a mi sin poder sacar esa duda de mi cabeza.
—Naruto tiene razón —hablé llamando su atención.
—¿Sobre qué? —mire a los médicos y luego a Sakura.
—Han pasado dos años y medio, casi tres desde que nos fuimos de la aldea, ¿Cómo puedo estar segura de que aún le gusto a Neji? —dije volviendo a mi trabajo.
—Bueno, siempre que hablábamos de ti se iba, al parecer no le gustaba recordar el hecho de que te fuiste —comenzó a hablar—. Pero si Konohamaru y Udon parecieron enamorados de ti cuando te vieron de nuevo, no creo que Neji sea la excepción.
—No lo sé, estoy nerviosa —Sakura soltó una pequeña risa.
—Como sea, aún haremos la broma si no te reconoce —asentí.
—Creo que me estás cayendo mejor que antes —nos acercamos a probar el antídoto.
—Lo logramos —dijo Sakura con alivio.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Hola, Kankuro —le sonreí entrando a la habitación, él me miró confundido.
—¿Y tú quién eres? —solté un suspiro.
—Soy Hana Hatake —Sakura se acercó a él para darle el antídoto.
—¿¡Hana!? —asentí, su mirada pasó por mi y sus mejillas se pusieron rojas.
—No puedo creer que nadie me reconozca —Temari miró con burla a su hermano.
—Supongo que están cansados, les preparamos aposentos —dijo Baki.