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—Naruto —lo llamé—. Yo lo mantendré entretenido, tu ve con el real.
Me puse de pie con las heridas en mis manos causadas por Pain, miré a dónde fue arrojado el cuerpo de Hinata hace unos momentos atrás.
—De acuerdo, pero antes —hice un movimiento de cabeza—. Con el modo Ermitaño puedo percibir el chakra de todos... Hana-chan, ¿Kakashi-sensei fue a una misión?
Mis ojos se abrieron de más al oír esa pregunta, lo miré sintiendo mis ojos llenarse de lágrimas.
—Ya veo —murmuró.
—Vete —dije apretando mis puños y mirando el suelo.
Naruto se fue. Solté un par de lágrimas acompañadas de un sollozo sintiendo mi pecho doler demasiado.
—Ese hombre, ¿Lo conocías? —llevé mi mirada a él con enojo.
—¡Te voy a matar! —grité corriendo en su dirección sin parar de llorar.
Pain detuvo mi golpe con su mano, mi pie lo golpeó en el estómago haciéndolo retroceder demasiado. Comencé a soltar golpes con mi gran fuerza, Pain los esquivaba con un poco de dificultad intentando que ninguno le dé.
Mientras peleamos cuerpo a cuerpo nos fuimos alejando de la aldea llegando al bosque.
—¡Shinra Tensei! —choqué contra un árbol destruyéndolo al ser atacada por su técnica.
Me levanté con un gesto enfadado.
—Serás una molestia, creo que es mejor que te mate ahora —dijo con tranquilidad.
—Veamos quién de los dos morirá —me apuntó con su mano.
—Banshō Ten'in —mi cuerpo se levantó un poco del suelo y fuí atraída hacia él.
Uno de esos tubos negros me atravesó por el abdomen del lado izquierdo.
—Kakashi Hatake cayó en el mismo truco —en un rápido movimiento aparecí junto a una de mis Kunais.
Creé unos clones y los envié a atacar mientras observo atentamente. Él volvió a usar la técnica del Shinra Tensei, los otros clones fueron, pero está vez ellos pudieron golpearlo.