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Sakura se encontraba curando a Naruto mientras el Hachibi detiene el ataque del Juubi, aunque con un poco de dificultad.
—Hana-chan —asentí entendiendo.
—Yo me encargo de ese ataque. —Neji me miró preocupado.
—¿Segura que puedes?
—Tranquilo, yo... —de pronto el ataque desapareció y alguien se puso frente a nosotros.
—¿Llego tarde? —preguntó.
Mis ojos se abrieron de más y me sujeté del brazo de Neji al saber quién es.
—Llegas justo a tiempo, papá —contestó Naruto.
—Es el cuarto, ¡Es el padre de Naruto!—dije con emoción.
—¿Quien es? —preguntó Sakura.
—Me llamo Namikaze Minato, envié el ataque del Juubi al mar, prepárense para el impacto —una gran corriente de aire nos golpeó y el suelo se movió.
Neji me abrazó con fuerza mientras el impacto dura, al pasar aflojó un poco su agarre, pero no me soltó.
—Algo se acerca —dijo Ino.
A un lado del cuarto se puso el tercero.
—Ash, solo es el tercero —dije decepcionada, pero otras dos personas aparecieron.
Mi corazón comenzó a bombear muy rápido y mis ojos se abrieron de más con mi boca un poco abierta.
—Hana —me llamó Neji.
—Tu teletransportación es más rápida que la mía, Cuarto Hokage —cubrí mi boca sin creerlo y sintiendo un sonrojo de emoción en mi rostro.
—Ese es... Ese es... —todos me miraron—. ¡Es el segundo Hokage! ¡El el maravilloso Tobirama Senju! ¡Ah! —grité con emoción moviendo de un lado a otro a Neji—. ¡Dime qué no es un sueño! ¡Dime qué no estoy muerta y esto es el paraíso! ¡Dímelo!
—No estás muerta —solté otro grito de emoción.
Comencé a saltar de felicidad y a soltar más gritos. De pronto otra Persona apareció, al verla me detuve, Tobirama y Hashirama solo me veían.
—Así que tú eres Hana —habló Hashirama.
—Tu eres mi bisnieta —caminé a ellos aún sin salir del shock, Tobirama abrió un poco sus brazos, pero yo pasé de largo y me arrojé a Shisui.
