𝐵𝑒𝑠𝑡 𝑂𝑓 𝑀𝑒 ➛ 𝑁𝑒𝑗𝑖 𝐻𝑦𝑢𝑔𝑎

𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚗𝚘𝚟𝚎𝚗𝚝𝚊 𝚢 𝚜𝚎𝚒𝚜

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— 𝐁𝐄𝐒𝐓 𝐎𝐅 𝐌𝐄 —

"𝑌𝑜𝑢 ℎ𝑎𝑣𝑒 𝑡ℎ𝑒 𝐵𝑒𝑠𝑡 𝑜𝑓 𝑚𝑒,
𝑠𝑜 𝑝𝑙𝑒𝑎𝑠𝑒 𝑑𝑜𝑛'𝑡 𝑙𝑒𝑎𝑣𝑒 𝑚𝑒"

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—Lamento no poder estar más tiempo contigo, pero Sasuke no sabe que vine, de lo contrario se enojaría porque vine a verte —sonreí de lado.

—No te preocupes, estaré bien, cuando llegue el día, le iré a llevar Dangos y algunas otras cosas —Itachi me abrazó con fuerza.

—Te veo luego —besó mi frente.

—Sí, dále un golpe a Sasuke de mi parte y no le des explicaciones —Itachi soltó una risa y asintió.

—Lo haré, no te encierres en tu habitación, no a llorar —pidió sujetando mis manos—. A él no le gustaría.

—Lo sé, adiós —me sonrió y comenzó a irse.

—Hana —me giré encontrando a Genma, el cual me sonrió en cuanto lo miré—. Tu padre quiere verte en su oficina de inmediato.

—Gracias, Genma —le sonreí y me dirigí a la oficina de mi padre—. Me dijeron que me llamas urgentemente.

—Sí. En la madrugada fue encontrada una mujer en el bosque, está en el hospital, necesito que vayas y averigües de dónde es —lo miré cruzada de brazos.

—¿De verdad? —asintió.

Me dirigí a la puerta, pero me detuve y volví sentandome frente a él.

—¿Extrañas a mi madre? —él me observó con sorpresa.

—¿Por qué la pregunta?

—Extraño a Shisui, incluso mucho más de lo que extraño a mamá. Tal vez sea porque conocí a Shisui y tuve un lazo muy fuerte con él, pero tú sí conociste a mamá, durante años.

—Sí, la extraño, pero te tengo a ti, eso me hace mucho más feliz —asentí no tan convencida y me puse de pie saliendo de su oficina.

Minutos después me encontraba en la habitación de la mujer esperando a que despierte mientras me asomo por la ventana.

—Gai y Lee siempre entrenando —murmuré viendo como corren por el lugar, seguro es un entrenamiento de vueltas a la aldea.

—¿Donde estoy? —giré al oír su voz y la miré.

—Estás en el hospital de Konoha, algunos ninjas te encontraron a las afueras de la aldea y te trajeron —me puse frente a su cama—. Soy Hana Hatake, la hija del Hokage y él me encargo ayudarte.

Me senté en una silla.

—¿Cuál es tu nombre? —pregunté dando vueltas con la silla.

—Mi nombre... Es... Orihime —sintió—. Ese es mi nombre.

—¿Qué ocurrió antes de que quedarás inconsciente? Nadie encontró tu banda de regulación para saber de qué aldea eres.

—No lo sé, yo... no recuerdo mucho —un sonido vino de su estómago.

—Tienes hambre, te traje ropa limpia, cámbiate y te llevaré a comer algo rico —le di la ropa—. El baño está por ahí.

La mujer se puso de pie y entró al baño, minutos después salió lista.

—Vamos —salimos de su habitación caminando a la entrada principal del hospital.

—Hana —me llamó Sakura.

—Sakura, me llevaré a la chica, me hago cargo —asintió, luego nos marchamos del lugar.

—¿A dónde me llevas?

—A comer, hay un lugar muy bueno con comida sana —al llegar me detuve y señalé el lugar con los brazos abiertos—. Ichiraku Ramen.

—¿Ramen?

—El mejor del mundo —entramos al lugar y nos sentamos—. ¡Dos tazones, por favor!

—Enseguida —en unos minutos Teuchi nos dió los platos.

—¡Hana-chan! —Naruto se sentó a mi lado y pidió un tazón—. ¿Qué pasó ayer?

—¿Eh? Pues... Solo me sentía mal. —me miró comiendo de su ramen.

—¿Mal? Tu nunca te sientes mal —Pensó un momento antes de seguir hablando—. Ví a Itachi hace algunas horas.

—Sí, vino a la aldea solo un día, se tuvo que ir en busca de Sasuke.

—¿Estas triste por Shisui? —lo miré sorprendida.

—¿Cómo sabes? —pregunté.

—Kakashi-sensei dijo que en unos días será el aniversario de su muerte —volvi a mi comida—. ¿Quien es ella?

—Oh, ella es Orihime, fue encontrada a las afueras de la aldea —la mujer lo miró y sonrió tímidamente en forma de saludo.

—¿De dónde es?

—Ni idea, parece que no recuerda nada. La traje a comer algo esperando que eso le ayude —asintió.

—Buena idea, ayudar con ramen.

—Exacto.

—¡Tengo que encontrar a alguien! —Naruto y yo nos sobresaltamos ante su grito.

—¿A quien? —dejé de comer—. ¿Algún familiar?

—Mi esposo —me sorprendí al oír eso.

—¿Esposo? —preguntamos a la vez Naruto y yo.

—Nos tenemos que encontrar en un lugar, un río.

—¿Recuerdas de que aldea son, alguna cosa más? —me acerqué a ella.

—La última vez nos encontramos ahí, es como si hubiera sido hace dos años —un gesto de confusión apareció en mi rostro.

—¿Recuerdas el nombre de él? —preguntó Naruto.

—No, solo sé que lo amo, ayúdenme a encontrarlo, por favor —Naruto y yo nos miramos para después mirarla a ella.

—De acuerdo —dijimos al mismo tiempo.

—Primero tengo que terminar mi ramen, no he comido desde ayer —señalé mi tazón—. Segundo, averiguaremos un poco más después.

—Sabía que estarías aquí —Neji entró, giré sobre mi asiento para mirarlo.

—¿Qué sucede?

—Solo quería dar un paseo contigo. ¿Estas ocupada? —asentí con tristeza.

—Tengo algo que resolver... ¿Quieres ayudarnos?