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Neji y yo llegamos a las gradas encontrando a los demás reunidos ahí. Nos detuvimos con ellos.
—Neji, parece que estás mejor —mi padre lo miró—. Como para estar con mi hija.
—¡Neji y Hana-chan! —Ino señaló nuestras manos aún sujetadas.
Ambos bajamos la mirada para ver y al darnos cuenta nos soltamos de inmediato. Ignoramos aquel momento fingiendo poner atención a la pelea.
—¡Le enseñaste el chidori! —grité notando que Sasuke hizo la técnica de mi padre.
—Eh, lo necesitaba, pronto te la enseñaré.
—¡La aprendí yo sola! —grité cruzando mis brazos.
Gaara se encerró en una esfera de arena y el Uchiha la atravesó con la técnica, unos gritos de dolor se hicieron presentes, los hermanos de Gaara parecían sorprendidos y preocupados.
—Vaya, al parecer nunca experimentó el dolor —Sasuke logró sacar su brazo, pero un brazo de arena salió del hueco.
Todos se sorprendieron al ver eso. Gaara salió de la esfera quedando frente a Sasuke. Sentí una mirada pesada sobre mi, el Kazekage. Di un paso atrás y sujeté el brazo de Neji, de pronto sentí algo mal.
—Genjutsu... —murmuré—. ¡Dispersión! —miré a Neji para que me imité.
— ¡Dispersión! —Gai y mi padre también hicieron lo mismo.
Me puse de rodillas y toqué el suelo para saber que sucede.
—Hay ninjas enemigos llegando —avisé—. ¡Y también aqui!
Una explosión se escuchó en el lugar donde está el tercero y el Kazekage, los ninjas enemigos infiltrados se pusieron frente a nosotros evitando que vayamos.
—Nosotros nos encargaremos, ustedes vayan detrás de Sasuke, despierten a Naruto y a Shikamaru —Sakura se acercó a ello.
Mi padre hizo el jutsu de invocación y Pakkun apareció en segundos. Naruto, se despertó, entonces llegó el turno de Shikamaru.