𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚘𝚌𝚑𝚎𝚗𝚝𝚊 𝚢 𝚝𝚛𝚎𝚜

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— 𝐁𝐄𝐒𝐓 𝐎𝐅 𝐌𝐄 —

"𝑌𝑜𝑢 ℎ𝑎𝑣𝑒 𝑡ℎ𝑒 𝐵𝑒𝑠𝑡 𝑜𝑓 𝑚𝑒,
𝑠𝑜 𝑝𝑙𝑒𝑎𝑠𝑒 𝑑𝑜𝑛'𝑡 𝑙𝑒𝑎𝑣𝑒 𝑚𝑒"

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—Shukaku, ¿Estas bien? ¿Y tú, Matatabi? ¿Isobu, que tal estás? —me moví de un lado a otro preguntándome a cada uno sobre cómo se sienten luego de haber logrado sacarlos del cuerpo de Obito

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—Shukaku, ¿Estas bien? ¿Y tú, Matatabi? ¿Isobu, que tal estás? —me moví de un lado a otro preguntándome a cada uno sobre cómo se sienten luego de haber logrado sacarlos del cuerpo de Obito.

—¿Esta chica se está preocupando por nosotros? —preguntó Shukaku confundido.

—Eso parece —contestó Matatabi.

Sasuke pasó corriendo por mi lado con su espada en mano dirigiéndose hacia Obito.

—Cuando esto termine, lo golpeare —dije con un suspiro.

Corrí a toda velocidad y me puse rápidamente frente al exjinchuriki del Juubi con mis brazos abiertos.

—¡Alto, Sasuke! —grité logrando detenerlo sorprendido—. Ni se te ocurra hacerle algo.

—Intentó matarte —fruncí el ceño ante su descaro.

—Tu intentaste matarnos más de una vez —le recordé.

Me giré rápidamente deteniendo la mano de mi padre al igual que su maestro.

—¡Basta de una vez! —grité haciendo que los tres me miren—. ¡Se supone que son compañeros de equipo, ya basta! —mi padre dirigió su mirada a mi ropa rasgada y manchada de sangre.

—Hana, ¿Qué te ocu...?

—¡Ya está, él ya no es malo! —lo interrumpí.

—Kakashi, creo que tú debiste decir eso en lugar de tu propia hija —dijo Minato.

—Obito, lamento mucho lo que ocurrió contigo y con Rin —él se sorprendió al oírme decir eso—. No debieron terminar así, me hubiera gustado que fueran pareja y que fueran mis amigos y familia —le sonríe de forma ladeada—. Lo siento. Ahora ya eres parte de mi familia.

—Hana... —murmuró Minato sin creer que me estoy disculpando por algo que no fue mi culpa—. Ustedes tres y la alianza, vayan a ayudar a sellar a Madara.

—Es verdad, aún está él —solté a mi padre y mire a mis compañeros—. Yo me puedo hacer cargo, Sensei —dije con un toque de diversión en dirección a mi padre.

Los tres me miraron sorprendidos ante mis palabras, parecían recordar algo. corrí hacia mis compañeros.

—¡Vamos, chicos! —tomé sus manos y los llevé conmigo—. Tenemos que acabar con esto.

Al llegar con los demás nos dirigimos al lugar donde pelea el segundo y Madara. Naruto y yo llegamos en una de las aves hechas por Sai y al caer al suelo Sai dibujó en su gran pergamino un tigre para intentar sellar a Madara, pero cuando lo mordió algo pasó.

—No puede ser —murmuré preocupada.

—¿Qué pasa, Hana-chan? —miré a Naruto.

—Madara ha revivido —dije sorpendida.

Sasuke llegó sobre una ave enviando llamas del Amaterasu sobre la parte de arriba de la armadura de Madara, pero él simplemente se quitó todo lo de esa zona dejando expuesto su torso. De inmediato vi en su pecho un rostro blanco.

—¿Qué es eso? —murmuré sin apartar la mirada del rostro.

—Al fin, un cuerpo por el que corre sangre y con el que puedo disfrutar del dolor —cerró los ojos ante la falta de estos y mordió su brazo haciéndolo sangrar.

De pronto Naruto y Sai fueron golpeados por Madara, el cual de alguna manera empezó a moverse con una velocidad sorprendente y después se dirigió a mi, pero logré detener su puño.

—Vaya, sabes bailar —lo miré confundida aún cuando sé que el no puede verme.

—Estúpido Uchiha —lo golpeé en el rostro y una patada de su parte me hizo chocar contra las rocas—. Auch, si que tiene fuerza.

Me senté en el suelo para ver a Sasuke atacando a Madara con su espada, pero fue inútil, Madara logró escapar e ir contra las bestias quienes en compañía de Gaara lo intentaron sellar, pero como era de esperarse, no funcionó, el Uchiha se liberó con ayuda del Susanoo y Naruto (con el chakra en forma de zorro) lo atacó.

Di un salto y me coloqué al lado del rubio entrando al chakra del zorro, todas las bestias se pusieron de acuerdo y atacaron a Madara, el cual salió dejando ver que lograron quitarle uno de sus brazos.

—Solo un golpe más —dijo Naruto.

—¡Vamos, Naruto! —gritó Gaara.

Un Zetsu apareció junto a Madara, le cortó el brazo a esa cosas y se lo colocó para después acercar la mano a su ojo.

—Obtuvo el Rinnegan —dije mientras él comienza a reír con locura, miré como toma con uno de sus dedos un poco de su sangre—. Parece que quiere usar el jutsu de invocación.

—Su sangre me causa una sensación escalofriante en mi —escuché hablar a Kurama.

El Gedo Mazo apareció detrás de él.

—¿Cómo pueden invocar con el Edo Tensei? —preguntó una de las bestias.

—Porque ya no está bajo el Edo Tensei —hablé—. Logró volver a la vida.

—¿Cómo se liberó? —preguntó otra de las bestias

Pensé por un momento tratando de comprender lo que ocurrió.

—El Rinnegan, son los ojos de Nagato —dije recordando a los Pain—. Significa que el ojo que le falta es el que tiene Obito y lo usó para que lo reviviera.

Naruto se sorprendió y miró a Madara.

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𝐵𝑒𝑠𝑡 𝑂𝑓 𝑀𝑒 ➛ 𝑁𝑒𝑗𝑖 𝐻𝑦𝑢𝑔𝑎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora