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Luego de celebrar con el equipo de Gai decidí dejarlos para que tengan un tiempo de calidad juntos antes de la operación de Lee.
Fuí a casa a guardar mi chaleco nuevo, después volví a salir.
—Ahora soy Jōnin, sigo sorpendida, no creí lograr algo así hasta por los quince —solté un suspiro—. Pero creo que está bien, espero que estés orgulloso de mi —lo miré—. Algo me dice que las cosas cambiarán ahora. De irme, daré un paseo.
Besé dos de mis dedos y toqué su lápida.
—Te amo, Shisui.
Salí del cementerio y caminé por la aldea. Espero que Naruto se encuentre bien, no entiendo porqué comenzó la pelea, pero estoy casi segura que fue por Sasuke y lo que pasó en la última misión que tuvimos.
Me detuve al doblar en una calle al ver a Sasuke en el otro extremo. Su mirada había cambiado, antes no era de esta manera, ahora sus ojos demuestran odio, demasiado odio y sed de venganza.
—¿Qué quieres? —pregunté al notar que no deja de verme.
—No quiero nada de ti, por ahora —lo miré sin comprender a lo que se refiere.
—No se a lo que te refieres, pero no tengo tiempo para ti —caminé sin importarme que tenga que pasar a su lado, pero cuando lo hice, Sasuke me sujetó del brazo con fuerza.
—Ya lo entenderás —lo miré molesta e impacté mi puño en su estómago haciendo que me suelte y caiga de rodillas.
—No vuelvas a tocarme, idiota.
Me alejé del lugar con tranquilidad, Sasuke comienza a sacarme de quicio.
—Hana —parpadeé un par de veces y miré a mi lado notando que Neji se encuentra caminando junto a mi.
—Neji, no me dí cuenta que estabas a mi lado —él vió mi brazo.
—¿Por qué lo tienes tan rojo?
—Sasuke, ha estado actuando extraño desde que volvimos de la misión, él y Naruto casi se dañan en el hospital —expliqué.
—Es un idiota —asentí.
—Lo es.
—Si vuelve a hacerte algo, lo mataré.
—Que lindo, pero si se atreve a hacerme algo, yo lo mató —él solo asintió dándome la razón.
