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—¡Ya basta, Naruto! —lo tomé de su camisa con ambas manos—. ¡Tenemos que rescatarlas!
—¡Ella se fue con él!
—¡Se fue por su hermana! —grité molesta—. ¡A Hinata le gustaste desde que te conoció! —él se sorprendio—. ¡Ella te ha amado durando muchos años y no cambiaría ese amor por nadie!
—Pero ella...
—Yo la he visto sufrir mucho porque cree que no es suficiente para ti —dije bajando la cabeza—. Pero es de las mejores chicas que he conocido. Ella es Hinata Hyuga, la chica que te declaró su amor frente a Pain y que te defendió sin importar que pudiera haber muerto, ella solo quiere verte feliz al igual que yo.
Naruto me observó sin decir nada.
—¿Creés que Neji me dejaría ir con otro hombre sin pelear? ¿Crees que yo lo dejaría ir sin pelear por su amor? ¡Lo amo y no puedo estar sin él, así como tú no puedes estar sin ella!
—Yo... También la amo —levanté la mirada sintiendo algunas lágrimas salir de mis ojos.
—¡Entonces tienes que ir a salvarla!
—Lo haré, iré por ella y por Hanabi —me sonrió feliz—. ¡La voy a rescatar y... La quiero ver feliz, a mi lado! —asentí.
—¡Entonces vamos por ella! —corrió a buscar a Shikamaru y Sai.
—Nunca te dejaría ir con alguien más —me giré encontrando a Neji con los brazos cruzados y recargado en la pared—. Haría cualquier cosa para que me sigas amando.
—No es necesario —le sonreí—. Porqué te amaré por el resto de mi vida —estiré mi mano en su dirección—. Vamos, tenemos una boda que impedir.
—Vamos —tomó mi mano y salimos detrás de Naruto.
Tiempo después nos encontrabamos atacando a esos títeres que salen del sol artificial. Shikamaru logró atrapar a uno de siendo nuestro pase de entrada.
—Cuidado —dije al entrar y ser atacados por armas de Chakra.
Tomé aire y lo saqué convertido en lava en dirección a esas cosas. Aterrizamos con éxito y corrimos huyendo.
