Instagram 《SasuSaku》

《106》

Saiino

—Oye, debemos hacer el proyecto de Jiraiya. —dijo Ino separándose de su novio repentinamente— Creo que si es importante.

—Pero podemos hacerlo más tarde. —murmuró Sai acariciando la mejilla de la chica.

—No, espera. Hablando en serio... —la interrumpió.

—Estoy hablando en serio. Quiero continuar besando a mi novia y después hacemos la tarea. —depositó un beso en su mejilla, otra en el filo de su mandíbula y finalmente en su cuello.

—Sai, espera... —lo empujó ligeramente.

El chico mostró ua genuina cara de preocupación: —¿Qué tienes?

—¿A qué te refieres?

—Tú nunca me detienes. Es mas, siempre eres la primera en querer hacerlo. —comentó— ¡¿Quién eres tú y qué le hiciste a la pervertida de mi novia?!

Yamanaka le dio un codazo y se levantò de la cama donde estaban, que de hecho era de ella.

—Tal vez tu novia pervertida quiere comenzar a ser más responsable. —opinó de brazos cruzados— No todo en esta vida es sexo, niño.

—¡Ja! Mis amigos no pensarían lo mismo.

—¿De qué hablas?

—Hoy en el receso estuvimos hablando del trabajo, dijeron que todas las parejitas se calentarían haciendo el trabajo y comenzaron a preguntar quiém ya había tenido relaciones. —mintió— Y salieron varios chismesitos.

—¿Y qué dijeron?

—Te digo si me das un beso.

—Ahh, no. Recuerda que yo tengo el poder en esta relación. —sonrió con malicia— Si me dices te daré los besos que quieras.

—¡Ok! —contestó enérgico— Pues dijeron que hacer el frutifantástico con sus novias era el mejor, bla bla; descubrimos que Naruto aún es un alma blanca y pura, Shikamaru y Temari aprovechan cada que tienen casa sola, Neji y Tenten han de ser de esos que juegan en medio del acto y ya.

—¿Qué hay sobre Sakura y Sasuke?

—Solo dijo que no era algo que nos importara. —se encogió de hombros— A mi se me hace que esos dos son aún peores que nosotros.

La rubia negó: —Yo creo que esos dos no han tenido nada de nada.

—¿Por qué lo dices?

—Porque Sakura tampoco respondió la pregunta. —respondió— Y son tan mensos que no me sorprendería.

Sai asintió convencido por lo que su novia decía, pero lo dejó de lado para tirar del brazo de Ino y provocar que cayera sobre su regazo.

—¿Qu-qué haces?

—Me debes unos besos, bonita. —acarició su mejilla— Y ahora me los cumples.

—Tengo una mejor idea. —murmuró contra sus labios— Primero tú a mi, y luego yo a ti.

—¡Ash! ¿Por qué siempre yo al final?

—Porque si yo soy feliz me encargaré que tú también lo seas. —le guiñô un ojo y comenzaron a intercambiar besos.

Shikatema

—¡Acabamos! —gritó victoriosa Temari alzando sus brazos al aire y recargándose sobre el respaldo de su silla giratoria.