《116: Especial Navideño》

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—¡YA QUEREMOS ABRIR LOS REGALOS!

Kakashi iba entrando al salón cuando Naruto saltó en su cara para gritarle eso.

—Antes que nada, buenos días.

Cerró la puerta, caminó hasta su escritorio y dejó sus cosas sobre de este.

—Kakashi, has lavado ese atuendo, ¿verdad? —preguntó Sasuke desde su asiento mientras dejaba que Sakura jugara con su cabello desde el asiento de atrás.

El peliblanco frunció la frente: —¿Se lava?

El salón estalló en carcajadas. Naruto se acercò y puso su mejor puchero.

—¿Ya podemos abrirlos?

Hatake suspiró y sonrió: —Bien, bien. ¿Quién quiere iniciar? —el ribio alzó desesperado su mano— Excepto Naruto.

Él bufó y nadie se ofreció.

—¡Profe! —se quejó el rubio.

—Dale chance a otros, niño. —musitó Hatake.

—Ush, apuesto a que le dará ese chance a sus niños Sasuke a Sakura. —masculló entre dientes y molesto.

—¿Ah, si? —se cruzó de brazos— ¿Qué quieres apostar?

—¡Foto sin camisa! —gritó Kiba entusiasmado por ver hacer el ridìculo a su amigo.

—¡Jalo! Apuesto eso.

—¿Tan seguro estás? —el ojiazul asintió— Bien, entonces, ¿apuestas por todos los chicos del salón?

—¡No! —gritaron todos los involucrados. Las chicas miraban divertidas.

—¡Apuesto eso!

Kakashi, impresionado por la ingenuidad de su alumno, sonrió y se volteó al resto de la clase.

—Tenten, dulce Tenten, inicia, por favor. —pidió con extrema amabilidad.

—¡Tonto! —le gritaron todos a Naruto.

—Pe...pero, yo creí que iba a escoger a Sasuke y Sakura. —murmuró.

Kakashi aguantaba las risas.

—Tranquilos, a ver, para que veas que soy buena onda te dejaré escoger a cinco personas solamente.

El Uzumaki lo pensó bastante bien, y finalmente habló: —Kiba, Sai, Neji, Shikamaru y Sasuke.

—¡Hey! ¿Por qué yo? —reclamó el Uchiha.

—Si lo piensas, por tu culpa estamos en esta situación. —dijo cìnicamente el rubio.

Kakashi aplaudió llamando la atención: —La foto será al final del intercambio. Ten, tu turno.

La morena se puso de pie y le entregó una bolsita a Ino. La rubia rápidamente lo abriò y puso cara de fuchi.

—¡Dije que no quería condones! —se quejó y Tenten soltó una risa.

En ese momento Neji se puso de pie y le entregó una bolsa a Sai.

—¿Por qué me regalas guantes tan gruesos? Yo pinto sin ellos.

—Sus regalos están invertidos. —aclaró la morena.

La pareja intercambió sus bolsas y captaron el cometido. Rieron.

—Mi turno. —Sai se acercó a Gaara y sonrió— Es un libro con la historia del desierto. Creo que te gustará.

—Sai, no se supone que debas decir lo que vas a regalar. —explica Sakura.

El pelirrojo sonríe: —No te preocupes. Gracias. —sacó una caja y se la dio a Shikamaru— Feliz Navidad.

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