128.- Uiharu kazari Pt42

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[Tiempo hasta que la bomba llegue a las 0:00:00]
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Kamijou Touma había pasado por muchas cosas desde que 'nació' el 28 de julio y en todo ese tiempo, nunca quiso decir que estaba acostumbrado a los conflictos. Pensar en ello, verlo y el hecho de que se arrojó a él fue porque no podía soportar ver cómo destrozaba la vida de las personas, su paz y sus sonrisas aparte y no quería nada más que todos los demás para vivir Continuar con sus vidas pacíficas sin tener que preocuparse por el conflicto que se dirigirá a ellos.

Si estaba dirigido a él, estaba bien. Si podía ser un escudo para proteger a otros y evitar que enfrentaran conflictos, entonces realmente sentía que no había nada de malo en eso. Después de todo, esa era su elección activa y el deseo de asegurarse de que las personas a su alrededor tuvieran sus sonrisas y su lugar fuera algo que él deseaba más que nada. En verdad, si era una elección entre su sonrisa y la de otra persona, no había competencia.

No abandonaría la sonrisa de otra persona solo porque tenía la suya que proteger. Hacerlo sería egoísta y el dolor que le causaría a otra persona que no quería imaginar ni causarle a nadie más.

Entonces, ser un escudo de la desgracia para otra persona estaba bien para él. Si logró algo, si se salvó una sonrisa y se restableció la paz, entonces eso estaba realmente bien para él.

Pero a pesar de que dijo que, cada vez que se dirigía un conflicto a él, nunca quiso decir que estaba acostumbrado.

Y el dolor que le recorría la cabeza era quizás la razón principal de eso.

La idea de acostumbrarse a la sensación que le recorría la cabeza honestamente lo asustaba. Implicaría que estaba insensible a sentirlo y eso, a su vez, solo haría que cambiara su vida de la de un chico normal de secundaria a una que buscaba activamente el castigo porque no sentía nada al respecto.

Sin embargo, pensar en eso le hizo preguntarse realmente si su vida en la escuela secundaria era normal, con todo lo que pasó e Index mordiéndolo en la cabeza casi a diario. Estaba acostumbrado a que esa monja glotona lo tratara como lo hacía, pero la única calma que tenía cuando ella lo mordía era que todavía le dolía muchísimo.

No es que eso fuera un consuelo en absoluto.

El dolor que atravesó su cabeza era familiar, pero diferente. Kamijou no cree que lo haya golpeado antes, pero de nuevo, juzgar lo que lo golpeó cuando lo golpearon dos veces era quizás un testimonio de lo extraña que era la vida del chico de pelo puntiagudo.

Pero, de nuevo, la desgracia que se apoderó de su vida significó que había llegado a esperar situaciones como en la que se encontraba.

¡Eso no significaba que debían gustarle!

Quienquiera que lo hubiera golpeado y con lo que fuera con lo que lo había golpeado claramente lo había hecho con intenciones maliciosas. Para el chico que no había querido nada más que visitar el hospital para que le revisaran su cuerpo golpeado, esta era quizás la peor situación en la que estar, pero con esto y el estado en el que se encontraba Ciudad Academia actualmente, había nada positivo que decir sobre él y su estado actual.

Nada en lo que le estaba pasando a él oa Ciudad Academia en este momento era un buen augurio para el chico de pelo puntiagudo.

Después de quedar atrapado dentro de un autobús automático, el camino le había dado la vista de una Ciudad Academia que había sido atacada o amenazada por algo. Los casquillos de bala en el suelo y los cráteres también pintan la imagen de un gran conflicto y la naturaleza del mismo y quién había sido atrapado en él solo desgarró el alma de Kamijou más de lo que podía decir.

Un cierto nivel 0 desconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora