Un cierto nivel 0 desconocido

134.- Mugino Shizuri Pt2

Si bien el desayuno en la casa de Kamijou Touma era delicioso y económico en los ingredientes utilizados, había algo en la comida del miércoles que le pareció a Kamijou incomible y también ridículo.

Había algunas cosas al respecto que realmente le parecieron extrañas.

Todo frente a él era negro.

El arroz que tenía delante era negro, al igual que el pan, el pescado; demonios, incluso las personas frente a él eran negras, aunque su cutis natural sugería que no se suponía que lo fueran. Su propia piel estaba cubierta de negro mientras se sentaba a la mesa, picando un pescado con sus palillos y viendo cómo se rompía todo, aparte de lo frágil que se había vuelto.

El silencio pareció resonar en el aire y solo se rompió con un gruñido que sonó como un monstruo kaiju. Kamijou se volvió hacia la fuente del sonido, viendo a la monja con el antiguo hábito blanco conocido como Index con la cabeza sobre la mesa y luciendo como si estuviera al borde de la muerte.

"... Touma."

"¿Qué pasa, Index?"

"Prometo que nunca más me dejaré ni a mí ni a Otohime cocinar de nuevo."

Kamijou sonrió, asintiendo lentamente ...

Antes de agarrar el borde de la mesa y darle la vuelta, todo en la parte superior se volteó hacia arriba y cayó al suelo.

"¿¡NO ES ESA LA CONCLUSIÓN QUE DEBÍAS HABER ALCANZADO ANTES DE EMPEZAR !?"

Kamijou grita en el aire, la comida cocida golpea el piso y lo mancha de negro. No, ya no era comida en este punto, sino carbón, el olor de algo ardiendo llenando toda la habitación, la fuente claramente era la comida ahora en el piso.

La habitación estaba siendo ventilada con las ventanas abiertas, sin embargo, aun así, los residentes del dormitorio Kamijou todavía tosían mientras sus pulmones se llenaban con el humo que provenía de la comida ardiendo que tanto Tatsugami Otohime como Index habían creado con sus dos manos.

Dado que a los dos les encantaba el desayuno por las mañanas, esta farsa cayó sobre ellos mientras se sentaban al estilo seiza en el suelo, manchándose las manos y la ropa de negro mientras los restos de la comida quemada se pegaban a los dos. Lo que quedaba de la piel pálida de Othinus era apenas visible en medio del negro, de modo que incluso su cabello era negro con frecuentes destellos rubios en su interior, sin embargo, actualmente estaba sostenida por el gato negro (ex calicó) llamado Sphynx.

Ella se sentó allí en su boca, su único ojo mirando a la distancia cuando se dio cuenta de que lo que había sido arrojado por el aire con el volteo de la mesa apenas había sido una ofrenda, pero en su forma de 15 centímetros, aunque necesitaba poca comida, todavía se sentía tenía que ser comestible como mínimo.

Kamijou se había despertado con el sonido de la alarma de humo.

Había dejado el hospital el domingo y había caminado con dificultad hasta la escuela durante dos días, esperando que llegara el miércoles debido a los nuevos planes agregados a su propio horario con poca información de él. Si bien sabía que no era más que un problema, ya que Hamazura Shiage básicamente lo había chantajeado para que lo hiciera, había algo que ese chico le había pedido que hiciera hace tres días.

Y eso estaba actuando como un tutor de cocina para quien había horneado las galletas obscenas que habían colocado a Hamazura en el hospital en primer lugar. Si bien inicialmente se había negado debido a su propia vida agitada, Hamazura había torcido su brazo para hacer la acción, algo que odiaba, pero al mismo tiempo le reveló a Kamijou lo desesperado que estaba Hamazura por solucionar este problema con la cocina.