El Resurgir de los von Carstein

Capítulo 1

P. O. V. Normal

Han pasado millones de años desde que las grandes hordas del Caos lideradas por su paladín, Archaon el Elegido marcharon sobre el mundo de los vivos, y, aunque los vivos y los No Muertos intentaron detener a las inmensas e innumerables huestes y legiones de norteños y demonios de los cuatro Dioses Oscuros: Khorne Dios de la Sangre, Slaanesh Señor de los Placeres, Tzeentch Dios de la Magia y Nurgle Señor de la Pestilencia, no pudieron conseguir la victoria sobre ellos y lograron abrir un portal hacia sus dominios engullendo la Tierra. Tras miles y miles de años, los restos de las razas que combatieron contra los poderes ruinosos pudieron expulsar una vez más a los seguidores del Caos, y esta vez causando la muerte de todo aquel que profesase culto a algún Dios Oscuro.

Posteriormente, los humanos por su avaricia fueron exterminando a las razas restantes, que quedaron muy debilitadas tras su lucha contra las hordas oscuras, hasta que no quedo ningún vestigio de su existencia y del pasado, aunque eso es para ojos de la humanidad, ya que todavía resisten unos reductos escondidos a lo largo y ancho de todo el mundo conocido por los humanos y zonas inexploradas por ellos.

Con el paso del tiempo, un trozo del mundo se fue purificando de las horrorosas y terribles mutaciones que tuvieron que sufrir la vegetación y la fauna de la Tierra, hasta dejar habitable lo que, actualmente se conoce como el Continente Elemental.

En ellos se dividían pequeños países, algunos con aldeas como Amegakure no Sato, pero donde residía el poder militar era en las grandes potencias shinobis, unas 5 aldeas ocultas. En el puesto más bajo encontrábamos a Sunagakure no Sato, seguidamente Kirigakure no Sato, en tercera posición Iwagakure no Sato, en segunda posición esta Kumogakure no Sato, y en el primer puesto se encuentra Konohagakure no Sato.

Konoha fue fundada por Senju Hashirama, líder del clan Senju, que cansado de la guerra que libraba su gente contra su clan rival, el clan Uchiha pudo llegar a un acuerdo de paz gracias a que, el líder de los Uchiha era su amigo de la infancia, Uchiha Madara. Rápidamente a la unión de dichos guerreros tan poderosos, clanes como el Sarutobi, el Nara, Aburame, Yamanaka, Akimichi entre otros se les unieron formando una aldea con un gran poder militar en poco tiempo. Dicho poder causo que otros clanes fundaran las diferentes aldeas, excepto uno, que erigió su aldea hacía mucho tiempo atrás.

Dicho clan era el Uzumaki, primo de los Senju y grandes maestros del Kenjutsu y del Fuinjutsu, pero sobre todo y por lo que eran temidos fue por saber secretos que nadie más conocía, como el de los Bijuu. Los Bijuu eran bestias de chakra creadas por el Rikudo Sennin hacia muchos siglos atrás, pero con el tiempo, la humanidad fue olvidando el sacrificio del Rikudo hasta convertirlo en un mito, y sus creaciones vistas como monstruos o demonios sin cabeza, salvo para asesinar y traer la destrucción al mundo.

En eso, Hashirama tomando el consejo de su hermano menor Tobirama fue en persona hacia el hogar de los Uzumakis, Uzushiogakure no Sato, para formar una alianza con sus parientes. Para que, de esa manera, aumentar el poder militar que tenían. También el que fue conocido como Dios de los Shinobis se enamoró perdidamente de la hija del líder de los Uzumakis, Uzumaki Mito y pidió su mano en matrimonio poniendo como excusa reforzar la alianza.

La respuesta del Uzukage, Uzumaki Ashina fue destrozar al Senju hasta casi dejarlo a las puertas de la muerte, pero Hashirama no llego a morir, y al final Ashina acepto el matrimonio viendo que su hija habia interrumpido el combate para salvar la vida del que sería su esposo. Asimismo, ese no fue el único episodio donde los Uzumakis demostraron su poder, ya que años después, antes de haber iniciado la Primera Guerra Mundial Shinobi, otro clan forjo una alianza con los habitantes del Remolino, ese clan fue el Shimura, que prometieron ayudarles en momentos de necesidad a cambio de algunos sellos, pero los Shimura modificaron y vendieron esos sellos como creación suya provocando la ira del Remolino. Los Uzumakis en ese momento comenzaron una cruzada contra los Shimura provocando el casi exterminio de su gente, junto a miles de shinobis de Kumo y Kiri contratados por los enemigos de los Uzumakis para intentar defenderse. Los Shimura se salvaron gracias a la intervención de Hashirama y Mito, que pudieron convencer al padre de la Uzumaki de dejar vivos a los pequeños.